Continuamos desgranando algunas de las medidas recogidas en la polémica Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Ayer os hablábamos de la futura implantación de zonas de bajas emisiones en todos los municipios de España con más de 50.000 habitantes, además del gran titular, la prohibición de la venta de coches de combustión interna a partir del año 2040. En este artículo también os hablaremos de movilidad de cero emisiones, concretamente de uno de los puntos más conflictivos del coche eléctrico: su recarga.
Una de las disposiciones de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética exigirá que las grandes gasolineras de España tengan puntos de recarga para coches eléctricos. ¿Qué son grandes gasolineras según esta ley? Son aquellas que venden más de cinco millones de litros de combustible al año. Esta disposición estará incluida en una modificación a la Ley de Hidrocarburos, y se considerará una infracción muy grave su incumplimiento. La normativa que está desarrollando el gobierno incluiría multas de hasta 30 millones de euros a las grandes gasolineras que la incumplan.
¿Cómo funcionará la implantación de estos puntos de recarga para coches eléctricos? En el caso de las gasolineras que hayan vendido entre 5 y 10 millones de litros de combustible en 2017, desde la entrada en vigor de la ley tendrán un plazo de 15 meses para presentar su proyecto de instalación y otros 12 meses para tenerlo en funcionamiento. Sus puntos de recarga tendrán que tener una potencia instalada de al menos 22 kW, suficiente para permitir recargas rápidas. Si la gasolinera en cuestión ha vendido más de 10 millones de litros de combustible en 2017, los plazos serán aún más cortos.
En un total de 21 meses – 12 meses para presentar el proyecto de instalación y 9 meses para ejecutarlo – deberán tener sus puntos de recarga completamente operativos. En España existen en estos momentos unas 11.500 gasolineras, y esta medida afectará a en torno al 10% de las gasolineras nacionales. De estas 1.200 gasolineras afectadas, sólo 200 establecimientos vendieron más de 10 millones de litros en 2017. Estas gasolineras de alto volumen están instaladas en zonas principalmente urbanas y en vías de alta capacidad, como autovías radiales y rondas de circunvalación.
La mayor parte de ellas pertenecen a grandes distribuidoras de combustible, como Cepsa o Repsol. Si en una provincia o isla ninguna gasolinera llega a los 5 millones de litros vendidos, la ley afectará a los operadores con una cuota de mercado igual o superior al 10%. Según dice el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, «las Administraciones Públicas podrán contribuir a la financiación parcial o total de las actuaciones necesarias». Sólo en casos de falta de espacio físico – o por razones de seguridad ante incendios – evitarán esta obligación las gasolineras.
Como os decíamos, esta normativa se encuentra en tramitación y estaría sujeta a enmiendas. Según informa El Confidencial, la ley no ha sido recibida con los brazos abiertos por las grandes distribuidoras de combustible, aludiendo criterios de rentabilidad y criterios de practicidad.
Fuente: eldiario.es
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