La industria automovilística norteamericana tiene a Rivian y Nikola como sus futuras grandes promesas, dos fabricantes de vehículos eléctricos que prentenden seguir los pasos de Tesla y triunfar donde otros no lo han conseguido. Por ello no es de extrañar que hayan llamado la atención de los fabricantes tradicionales, dando lugar a colaboraciones para el desarrollo compartido de nuevos coches. De este modo, tras la unión de Ford y Rivian, hoy es General Motors la que se une a Nikola para fabricar una pick-up eléctrica.
El acuerdo alcanzado entre Nikola y General Motors se ha establecido tras la adquisición de un 11% de las acciones de Nikola por parte de GM, consiguiendo Nikola que su modelo Badger sea fabricado por GM en sus instalaciones. De esta forma, la Nikola Badger da un paso más para poder llegar a los mercados, una pick-up 100% eléctrica que tiene como objetivo convertirse en la gran rival de las Tesla Cybertruck y Rivian R1T.
El acuerdo de fabricación de la Nikola Badger ofrece además un interesante trasfondo, y es que aunque Nikola confirma que mantendrá su independencia como fabricante, la realidad es que General Motors no solo fabricará la Badger, sino que además será la encargada de suministrar las baterías y pila de combustible de Hidrógeno para el fabricante. Esto es un aspecto importante, pues a Nikola le soluciona y abarata todo el proceso de desarrollo y fabricación de la Badger, mientras que para General Motors supone una línea de negocio muy importante para afrontar la reconversión que está sufriendo la industria.
Hemos de recordar que General Motors ya ha empezado a recorrer el camino de la movilidad eléctrica por su cuenta en el segmento de las pick-up, un movimiento que se ha realizado de la mano de GMC y el renacimiento de Hummer. Ello no quita para que a futuro, pese a contar con una plataforma y tecnología de propulsión ya desarrolladas, la asociación de GM y Nikola pueda ir a más de cara a reducir costes y desarrollar nuevas tecnologías de baterías o pila de combustible.