Es la noticia del mes, sin duda. Tras más de 90 años en manos de General Motors, Opel podría ser vendida al gigante galo PSA (Peugeot, Citroën, DS Automobiles). Ya os hemos hablado de las motivaciones que podrían llevar a GM a desprenderse de su histórica marca, y también hemos especulado con fundamento sobre el posicionamiento de Opel en el enorme conglomerado francés que es Groupe PSA. La comunicación entre PSA y GM no ha cesado en un solo momento, y tras implicar a los gobiernos francés y alemán, ambos consorcios parecen dar por hecho que la operación va a prosperar. ¿Cómo articularán el futuro de Opel?
En primer lugar, hemos de dejar claro que seguimos hablando de suposiciones, al igual que los CEOs de ambos consorcios internacionales. La operación de venta de Opel podría no prosperar, pero en base a sus últimas declaraciones, queda claro que las negociaciones están bastante avanzadas. La sorpresa se la han llevado los trabajadores de Opel, que de un día para otro se han visto en manos francesas, perdiendo toda la seguridad y estabilidad que General Motors les había garantizado. Las últimas declaraciones de General Motors van encaminadas a tranquilizar a la fuerza de trabajo y dirección de Adam Opel AG.
Mary Barra, CEO de General Motors, ha asegurado a Reuters que la venta de Opel al Grupo PSA daría como resultado una alianza europea más fuerte, en la que las debilidades de cada marca serían compensadas por las fortalezas del resto. Esto afecta especialmente al programa de coches eléctricos del Grupo PSA, prácticamente en pañales, que recibiría un enorme espaldarazo gracias a Opel. Los alemanes están a punto de comercializar el Opel Ampera-e, un crossover eléctrico con 520 kilómetros de autonomía NEDC, por la mitad de precio de un Tesla Model S, y meses antes de la llegada al mercado de su mayor rival, el Tesla Model 3.
La tecnología de este eléctrico y los desarrollos en materia de coches eléctricos serían íntegramente transferidos al Grupo PSA. La palabra técnica es licenciados, General Motors no regalará por las buenas los años de desarrollo e inversión que han culminado en el lanzamiento de los Opel Ampera-e/Chevrolet Bolt. El Grupo PSA podrá usar estas tecnologías y continuar su desarrollo, posiblemente pagando algún tipo de canon a Detroit. Teniendo en cuenta que el eléctrico más capaz que ofrece PSA es una Peugeot Partner Tepee con 170 km de autonomía, parece que los galos salen muy fortalecidos, al menos en lo tocante a coches eléctricos.
Carlos Tavares, CEO del Grupo PSA, ha comunicado a Automotive News que mantendría en el cargo a Karl-Thomas Neumann – CEO de Opel – para continuar trabajando en su visión, la de convertir a Opel a una marca de coches eléctricos en un futuro no muy lejano. El señor Tavares también ha tratado de tranquilizar a los sindicatos de Opel, asegurándoles que Opel seguirá siendo una empresa alemana, regida por las leyes y convenios alemanes. Tal y como el gobierno alemán ha sugerido a PSA, es muy importante mantener al poderoso sindicato IG Metall contento. De cerrarse la planta central de Rüsselsheim, podrían perderse hasta 15.000 empleos directos, y muchos miles más de forma indirecta.
PSA no tendría intención de cerrar ninguna planta productiva, pero habría que ver qué movimientos de consolidación futura llevaría a cabo el nuevo grupo. Carlos Tavares insiste en que esta posible compra de Opel – siempre en condicional, ya que aún no es oficial – es más bien un acuerdo estratégico entre fabricantes europeos. En cualquier caso, tanto General Motors como el Grupo PSA dejan muy claro en sus declaraciones que el traspaso de propiedad de Opel podría suceder más pronto que tarde. Seguiremos puntualmente informando de cualquier desarrollo futuro, así que no os vayáis muy lejos.
En Diariomotor: