El Genesis G90 es el nuevo buque insignia de Genesis, la marca de lujo de Hyundai – lo mismo que Lexus es a Toyota, si es que no la tenéis bien ubicada. Aunque algunos Genesis se han vendido en Europa, el foco de Genesis está especialmente puesto en Asia y en Estados Unidos. Aprovechando el Salón de Los Angeles, Genesis ha presentado en sociedad su nueva punta de lanza, el G90. Una berlina de representación que parece haber recogido el guante lanzado por el BMW Serie 7: parecía imposible, pero el Genesis G90 tiene una calandra de dimensiones aún superiores.
En verdad, han presentado un lavado de cara de su buque insignia, presentado en Corea del Sur en 2018. La principal novedad estética es una enorme calandra cuadrangular, que ocupa casi todo el frontal. En el centro de su rejilla, integrado con cierto acierto, está el radar frontal precolisión. Nos gusta cómo los LEDs diurnos frontales se extienden hacia la aleta delantera, así como su imagen sobria e imponente, sin caer en demasiado efectismo. Las llantas tiene 19 pulgadas y un diseño de corte casi clásico – diferente a todo lo presente en el segmento.
En la zaga las ópticas juegan a un juego estético en dos pisos, con una forma alargada y fina. El diseño de las dos colas de escape imita el diseño de la calandra. El interior del Genesis G90 es lujoso y opulento, pero es más sobrio que el de sus rivales directos. Las unidades mostradas por Genesis están acabadas en cuero blanco, presente también en salpicadero y volante. Molduras de madera natural y elegantes rejillas metálicas para los altavoces aportan un toque de distinción.
Su instrumentación no es digital – un punto en el que queda rezagado con respecto a sus rivales, pese a que nos guste más – pero la pantalla del sistema de infotainment tiene nada menos que 12,3 pulgadas de tamaño. Este sistema de infotainment está constantemente conectado a internet y se actualiza de forma inalámbrica. Además de cristales dobles y mucho aislamiento el habitáculo del coche tiene un sistema de cancelación activa del ruido, similar al de auriculares de gama alta. Su suspensión adaptativa también trata de mimar al pasaje.
A nivel mecánico, el Genesis G90 se ofrecerá con dos motores. El primero es un 3.3 V6 biturbo con 370 CV, idéntico al que ya hemos podido probar en el KIA Stinger. El motor óptimo para este coche es sin embargo un sedoso motor 5.0 V8 atmosférico, con 420 CV de potencia. En ambos casos se asocian a un cambio automático de convertidor de par y ocho relaciones, y opcionalmente pueden disfrutar de un sistema de tracción total permanente. Se pondrá a la venta en Estados Unidos en apenas un mes.
Fuente: Carscoops
