Hablar de un eléctrico en uno de los deportivos americanos por excelencia puede ser poco menos que una herejía. En cualquier caso, el Corvette que ocupa estas líneas no lo ha gestado General Motors sino Genovation Cars. Se llama Genovation GXE y, sobre la base de un Corvette, tiene diversas modificaciones para convertirlo en eléctrico con una potencia de más de 800 CV, y ser el coche perfecto para trolear a sus hermanos con V8 en una drag race. Es rapidísimo, exclusivo pero también muy, muy caro…
El Genovation GXE se ha presentado durante la celebración de la edición del CES 2018, el escaparate al mundo de la última tecnología de consumo. Celebrado en Las Vegas, la ciudad del pecado, no sólo se presentan los televisores más avanzados o los smartphones más impresionantes; también mucha tecnología aplicada al automóvil, entre la que destaca, entre otras, la relacionada con la propulsión eléctrica.
Chevrolet Corvette
El que hasta ahora era sólo un proyecto, toma forma como versión de producción sobre la base de un Corvette C6 pero bajo su capó hay propulsores muy distintos. El Genovation GXE no quema combustible, sino que emplea un motor eléctrico capaz de generar 811 CV de potencia y 948 Nm de par. Con estas cifras sobra decir que las prestaciones son de infarto, y que hace falta también mucha potencia de frenado. Para ello hay discos de freno carbocerámicos Brembo, dispuestos tras unas llantas realizadas en fibra de carbono.
A nivel estético las diferencias son relativamente discretas pero haberlas, haylas. El paragolpes delantero es ligeramente diferente, pero mantiene las prominentes entradas de aire (a pesar de que no hay un gran V8 sediento de aire fresco); la zaga se diferencia más respecto a un Corvette estándar, con unos más clásicos pilotos circulares y ausencia de escapes, los cuales dejan lugar para un enorme difusor. Además, la guinda al pastel la pone un generoso alerón de fibra de carbono.
Genovation anuncia 354 km/h de velocidad máxima y un 0-100 km/h por debajo de los 3 segundos, lo que lo convierte en el eléctrico con mayor punta del mundo y más rápido incluso que el Corvette ZR1. La nota negativa la pone la autonomía, con sólo 280 km por carga. Lo que sí está garantizada es la exclusividad, con sólo 75 unidades previstas, a un precio de 750.000 dólares cada una (unos 623.000 euros al cambio actual). O dicho de otra forma: lo mismo que nueve Corvette Z06, o el equivalente a 5 o 6 (precio pendiente de confirmar) Corvette ZR1.
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