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El Suzuki Cultus de Mad Max existe, tiene dos motores, 12 cilindros y está a la venta

Hay ideas locas, hay ideas muy locas y luego están las ideas dementes como esta. De un Geo Metro de 1995 – es decir, la versión americana del Suzuki Cultus esperarías o un 1.0 tricilíndrico o un 1.3 de cuatro cilindros, no superando los 75 CV (79 CV en la versión de cuatro válvulas por cilindro). Pero un individuo atrevido de Miami ha querido ir más allá y le ha colocado no uno, sino dos motores V6 a un Geo Metro, convirtiéndolo en un arma brutal. O un arma letal, según se mire.

Un pequeño Geo Metro/Suzuki Cultus con dos motores Mitsubishi V6, ¿Qué puede ir mal?

En concreto, se le han acoplado dos motores Mitsubishi 6G72, cada uno de 3 litros de capacidad y una relación de 91,1×76 milímetros. Este era el motor que equipaban algunas versiones del Mitsubishi Debonair de tercera generación, entregando 260 CV cada uno. También lo equipaba el Galant de octava generación, el último que se vio por Europa a finales de los noventa, si bien se ha sacado en concreto del Mitsubishi Eclipse GT (The Drive).

Es una prueba más de la gran libertad que existe en otras partes del mundo para realizar preparaciones a los coches, en comparación con España y otros países europeos – quizás Estados Unidos y países árabes como Arabia Saudí o Bahréin son algunos de los ejemplos más salvajes, así como Reino Unido en cierto modo. Acoplado a cada motor van dos cajas de cambios de cinco velocidades (también de origen Mitsubishi), las cuales funcionan de manera sincronizada.

12 cilindros y más de 400 CV en un pequeño Geo Metro, no apto para cardíacos

El resultado son unos 440 CV, (ya que cada 6G72 del Eclipse daba 220 CV), con muchísimo par motor y capacidad para hacer el cuarto de milla en unos 11 segundos. Su aspecto exterior se debe a que se han cambiado los paneles originales por unos de aluminio. Incluso con dos motores y dos cajas de cambios, el peso en vacío se sitúa en unos 1.360 kilogramos, dándole una muy buena relación peso/potencia además de una apariencia digna de las películas del universo post-apocalíptico de Mad Max.

Se trata de un proyecto atrevido que se terminó en 2022, contando con la ventaja de ser motores, cajas de cambios, embragues, ejes y, en general, toda la parte mecánica de serie, sin el esfuerzo extra que podría suponer instalar un turbocompresor o un supercharger. Además, el dueño le ha incluido a este aparato una cámara trasera, además de frenos de disco en ambos ejes.

Pequeños peros para un coche que está a la venta por ‘sólo’ 70.000 dólares

Ahora bien, esta bestia de doce cilindros tiene ciertos peros. De entrada, no tiene diferencial autoblocante, de manera que un pisotón desde parado, sobre todo en lluvia, puede hacer que las ruedas delanteras y trasera patinen de manera diferente, de manera que requiere de cierta habilidad al volante. Funcionan todos los indicadores…excepto el medidor de combustible, de manera que el usuario/constructor/preparador utiliza el cuentakilómetros para calcular cuándo parar a repostar.

Tampoco cuenta con ABS, ni freno de emergencia, ni aire acondicionado ni antivaho para el parabrisas o dirección asistida – de hecho su dueño se la quitó porque, con un volante de 17 pulgadas, entiende que no es como tal necesario. El otro pero es que, aparte de estar cerca de Miami, su actual dueño pide unos 70.000 dólares. Pero, como poder, puede ser tuyo dado que se encuentra a la venta

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David Durán

Habiéndose criado a pocos kilómetros del Circuito de Jerez y viendo cierto trío de ingleses hablando de coches desde pequeño, para David Durán decantarse por el mundo del motor no le fue difícil. Desde que se cruzó con un Ferrari F40 y un Lamborghini Diablo en plena carretera en un 'simple' viaje familiar, siempre ha querido estar ligado a la automoción. Seguir leyendo...

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