Hemos hablado de ellos hasta la saciedad y sabíamos que formaban parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España remitió a la Unión Europea el pasado mes de mayo… pero nadie había hablado de ellos de forma oficial. Hasta ahora. El Gobierno ha confirmado que habrá que pagar un peaje por usar las autovías españolas.
La ratificación ha llegado por parte de Sergio Vázquez, Secretario General de Infraestructuras, en un foro organizado por la Cadena SER en Galicia. En este escenario ha reconocido que habrá que pagar por circular por las autovías, pero no ha desvelado cuándo ni el método que emplearán. No en vano ha puntualizado que desde el Ejecutivo no se referirán a estas tarifas como peaje: “Hablamos de que vamos a implantar un sistema de tarificación. Y no le llamaría peaje porque la gente cuando habla de peaje piensa en unas tarifas similares a las que de las autopistas que se pagan hoy”.
Las razones
El Secretario General de Infraestructuras ha defendido la medida amparándose en la reducción del déficit que presenta el mantenimiento de las carreteras españolas: un compromiso que España adquirió frente a Bruselas para minimizar un agujero (nunca mejor dicho) que ya alcanza los 8.000 millones de euros: “No tiene sentido que haya este vacío y que el mantenimiento y la conservación de la infraestructura se siga sufragando con los impuestos de todos los españoles que tiene necesidades más urgentes como son las políticas sociales”.
En la misma línea se manifestaba, un día antes, Isabel Pardo de Vera, Secretaria de Estado de Infraestructuras, Movilidad y Agenda Urbana. Aseguraba que es “imperativo” el pago de una tasa por usar las autovías españolas e insistía en “no aplazarlo más”. Una posición que justificaba asegurando que el modelo de “pago por uso” solucionaría el “creciente déficit” que acumula la conservación viaria porque permitiría obtener una fuente de ingresos extra y directa.
A pesar de que los Presupuestos Generales del Estado destinarán en 2022 un total de 1.400 millones de euros para el mantenimiento de estas infraestructuras, se trata de una cifra “insuficiente” en palabras de la Secretaria de Estado de Infraestructuras, Movilidad y Agenda Urbana. Por ello, cree que España tiene que dar un “paso más” hacia los cambios que piden las autoridades europeas.
¿Pago por uso o peajes viñeta?
El Secretario General de Infraestructuras ha confirmado que habrá que pagar por usar las autovías españolas, pero no ha pronunciado acerca de los plazos… ni de la fórmula elegida por el Gobierno. La Secretaria de Infraestructuras, Movilidad y Agenda Urbana, no obstante, ha hablado de “pago por uso”: esto nos llevaría a pensar en un sistema de peaje blando como el que existe en Portugal.
Con este sistema, los conductores pagarían una cantidad u otra en función del número de kilómetros que recorran. Tal y como apuntó en su momento la Cadena SER, el Ejecutivo estaría valorando una tarifa de un céntimo por kilómetro para las vías de alta capacidad del Estado. Una cifra que ya figuraría en el borrador legal que contiene esta medida.
Sin embargo, habría otra propuesta sobre la mesa: los peajes viñeta que ya existen en algunos países de Europa como Suiza. O lo que es lo mismo: una tarifa plana anual que tendrían que pagar todos los conductores para poder circular por estas vías. Hace unos días El Economista citaba a fuentes cercanas al grupo de trabajo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que estaría diseñando este sistema de tarificación. Según apuntaban, se habría planteado un precio de unos 80 euros al año para los turismos ya que las cifras para otros tipos de transportes serían más altas.
Autovías… ¿y carreteras convencionales?
Tampoco han hecho referencias a las vías en las que se aplicarán estos peajes. En un principio, el Gobierno planteaba reducir el cobro a las de alta capacidad, es decir, las autovías. Sin embargo, la Asociación Técnica de Carreteras (integrada por técnicos del Ministerio de Transportes, de las comunidades autónomas, ayuntamientos y empresas constructoras y concesionarias) propuso la instauración de este pago en las carreteras convencionales.
Desde su punto de vista, de esta manera evitarían el traslado de conductores desde las vías rápidas hasta este tipo de carreteras. No sólo se reduciría el efecto rebote, también la posibilidad de que aumentasen los incidentes en este escenario: no en vano, la mayoría de accidentes de tráfico con víctimas mortales se producen en las convencionales. Por lo tanto, el Ejecutivo daría a las comunidades autónomas los instrumentos necesarios para establecer peajes en esas vías y obtener, así, fondos para financiarse.