Fue uno de los anuncios más polémicos de 2021: el Gobierno incluía en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia un “sistema de tarificación” en las carreteras españolas como, en su momento, confirmó Sergio Vázquez, Secretario General de Infraestructuras. O lo que es lo mismo: peajes en las autovías. Una impopular medida que, de momento, ha sido aparcada. Estas son las razones que han obligado al Gobierno a dar marcha atrás con los peajes de las autovías.
Según recoge El País, fuentes de la Administración habrían informado de un cambio de planes en la agenda del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana liderado por Raquel Sánchez. Los peajes de las autovías habrían perdido prioridad y la medida, incluso, podría ser responsabilidad de quien esté al frente de esta cartera en la próxima legislatura. ¿Por qué? Son varias las razones que responderían a esta pregunta.
Las próximas elecciones
Tal y como figura en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España envió a la Unión Europea, el sistema de peajes en las autovías tendría que estar diseñado (como tarde) el 30 de junio de 2022 para poder ser aprobado y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del 31 de diciembre de 2023.
Si miramos el calendario político, observaremos que las próximas Elecciones Generales en España serán en noviembre del mismo año… si no se produce un adelanto de las mismas. Dar luz verde a una medida tan polémica y tan poco popular antes de una campaña electoral no sería la mejor de las estrategias para el actual Gobierno. Por lo tanto, cabe pensar en que sería uno de los proyectos pendientes para la siguiente legislatura.
Sin consenso
La segunda razón la volvemos a encontrar en el ámbito político. La propuesta de establecer peajes en las autovías nace del sector socialista, pero parece que sus socios parlamentarios en el Ejecutivo no ven con buenos ojos la implantación de ese pago para poder usar las carreteras españolas. Obviamente, esta falta de consenso político se reproduce en los partidos que forman parte de la oposición del actual Gobierno liderado por Pedro Sánchez.
Los transportistas
El tercer motivo reside en un hecho vivido en las últimas semanas del año: la amenaza en forma de huelga que lanzó la patronal del transporte de mercancías por carretera. El parón no se materializó, precisamente, porque el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana asumió, entre otras cosas, el compromiso de no implantar peajes sin consenso con el sector. Si, en un futuro, se llega a materializar este sistema de tarificación, el Gobierno tendrá que pactar las tarifas con las empresas de transporte y, en principio, el importe se cargaría a las empresas contratistas de la carga.
Peajes viñeta
Hasta el momento, el Ministerio de Transportes se ha limitado a informar de que estaban trabajando en un modelo de pago por uso “justo, equilibrado y sostenible” con el que se compense el déficit de mantenimiento existente en la red de autovías y autopistas del Estado. Han insistido en que “no hay ninguna propuesta concreta aún”, pero, según la información de El País, la idea es apostar por los peajes viñeta.
Los conductores pagarían una cantidad fija para poder usar estas vías durante un tiempo determinado (un año, un mes, una semana…) independientemente de los kilómetros que hagan. Esta opción habría adquirido ventaja frente a la de pago por uso porque su implantación sería más sencilla a nivel tecnológico y, además, implicaría una menor inversión ya que no tendrían que instalar todos los pórticos que llevan a cabo los cobros automáticos.
La Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) ha sacado la calculadora para hacer una serie de estimaciones. Según sus cálculos, la viñeta anual para un coche rondaría los 87 euros mientras que las motos pagarían 43,5 euros y los vehículos pesados 435 euros. El Gobierno, sin embargo, tendría la intención de establecer unas tarifas más reducidas que, con el tiempo y de manera progresiva, se equiparen a las que hay en Europa. Sea como sea, tardaremos más de lo esperado en resolver todos estos interrogantes.