Según Automotive News reporta, el Grupo PSA ha sido acusado por el diario francés Le Monde de manipular las emisiones de óxidos de nitrógeno de hasta dos millones de vehículos diésel durante los últimos años. El diario apunta a la existencia de un «defeat device», una estrategia similar a la usada por Volkswagen en el escándalo del Dieselgate. PSA (Peugeot, Citroën y DS) habría modificado los parámetros de combustión de sus motores para reducir las emisiones de NOx durante las pruebas de homologación del modelo, siendo muy superiores fuera del laboratorio. ¿Qué hay de cierto en estas acusaciones? ¿Cuál ha sido la respuesta de PSA?
Pongámonos en situación. El Grupo PSA es el cuarto fabricante en estar investigado por Francia, por sospechas de fraude en la homologación de las emisiones de sus vehículos diésel. El organismo encargado de esta investigación es el DGCCRF (Direction Générale de la Concurrence, de la Consommation et de la Répression des Fraudes), un organismo gubernamental que persigue de forma activa el fraude y las prácticas anticompetitivas. El mismo DGCCRF ya ha investigado al Grupo FCA, al Grupo Volkswagen y a Renault desde que se destapase hace casi dos años el escandaloso Dieselgate.
La investigación está activa desde el pasado mes de abril. En su momento, los portavoces del Grupo PSA admitieron que los sistemas anticontaminación de sus vehículos reducían de forma deliberada su eficacia a altas temperaturas. EL objetivo era una reducción de consumos de combustible y dióxido de carbono en conducción extraurbana, donde las emisiones de óxidos de nitrógeno no son tan críticas como en entornos urbanos. Según PSA, esta estrategia de calibración de estos sistemas favorece unas menores emisiones en ciudad y un buen equilibrio entre emisiones de NOx y CO2 en carretera abierta.
Esta calibración de los sistemas anticontaminación y la gestión electrónica del motor se hace – como parece obvio – mediante un software electrónico. Lo que Le Monde afirma, es que ha tenido acceso a un documento interno de la DGCCRF, una circular interna del Grupo PSA en la que se insta a los ingenieros a «que el tema defeat device sea menos obvio y visible». El Grupo PSA ha reaccionado rápidamente, negando cualquier tipo de fraude o existencia de un «defeat device», acusando a la DGCCRF de quebrar la privacidad de las investigaciones, suministrando información clasificada a un tercero, poniendo en jaque la reputación de un Grupo con 210.000 empleados a nivel mundial.
Igualmente, PSA afirma que no han sido contactados por ninguna autoridad judicial con acusaciones de fraude similares a las publicadas por Le Monde. El Grupo PSA insiste en su comunicado en que esta estrategia de calibración de sus sistemas anticontaminación es legal – el aspecto ético sería discutible, por otra parte – y que es el único fabricante de coches que ha publicado los consumos en condiciones reales de sus vehículos. PSA planea también publicar las emisiones de óxidos de nitrógeno – en un ciclo real de conducción – de gran parte de su gama a finales de año, según el comunicado.
En estos momentos, no existen más datos disponibles acerca de estas acusaciones, pero os los haremos saber en cuanto esta noticia se siga desarrollando. No existe un comunicado al respecto de la DGCCRF, sólo una cifra amenazadora de Le Monde: de ser ciertas las acusaciones, hablaríamos de un «ingreso fraudulento» de 33.860 millones de euros por parte del Grupo PSA.
Fuente: ANE