El proyecto del GTA Spano, bautizado como «el Ferrari español» lleva cocinándose desde el año 2008, cuando fue presentada en sociedad la primera unidad. Este superdeportivo de motor central empleaba el motor V10 del Dodge Viper, sobrealimentado por dos turbos, y sobre el papel, era capaz de alcanzar los 370 km/h. La empresa ha tenido dificultades financieras durante los últimos años, y a su opacidad habitual, se ha sumado el anuncio de la subasta de uno de sus prototipos por parte de la Seguridad Social. Si quieres un GTA Spano, este es tu momento.
El coche subastado por la Seguridad Social es un prototipo, bajo la nomenclatura GTA S3/SC/PT06-PS01. Según reza la descripción de la subasta pública, se trataría del último coche presentado por la marca, la misma unidad de color negro que habría sido avistada por última vez en el evento Autobello a finales de 2018. Esta unidad emplea un motor V10 de origen Dodge, sobrealimentado por dos turbos. Es capaz de desarrollar una potencia de 920 CV, que manda al tren trasero a través de un cambio automático de siete relaciones.
Mediante un sistema de control electrónico, el conductor puede regular la potencia máxima del coche, con un mínimo disponible de 450 CV. A nivel tecnológico es un coche moderno, con una instrumentación digital y un joystick a través del que se controlan diversas funciones del coche. Su chasis está construido en fibra de carbono, y en su construcción también se han empleado materiales como el grafeno, el titanio o el kevlar. El coche será subastado el próximo 24 de marzo y su precio de tasación es de 988.000 euros.
El coche no está matriculado – lleva placas provisionales – y se encuentra libre de cargas. Quien lo adquiera tendrá que enfrentarse a un largo y costoso proceso de homologación unitaria, y la problemática de sus repuestos, al ser un coche prácticamente único. Cuando un bien embargado es subastado, el objetivo es que el erario público recupere las deudas contraídas – en este caso, cuotas impagadas – por el deudor. Hace unos años la Seguridad Social quiso subastar dos de los prototipos del GTA Spano para recuperar 1,8 millones de euros en cuotas no pagadas.
La subasta fue evitada al final, pero parece ser que la situación se vuelve a repetir. La empresa de Domingo Ochoa siempre ha afirmado que tienen pedidos, y que su facturación se concentra fuera de España, además de que la naturaleza de su negocio causa desequilibrios financieros en sus cuentas. Sea como fuere, este anuncio vuelve a arrojar dudas sobre la viabilidad de este ambicioso proyecto Made in Spain.
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