Hace unas semanas os contábamos que la Guardia Civil de Tráfico había adquirido 60 nuevos radares Velolaser, un radar pequeño conectado a dispositivos portátiles a través de 3G o 4G, muy fácil de instalar y camuflar, muy versátil y que ya está haciendo temblar a más de uno, pero hay más. La Guardia Civil sigue renovando su equipamiento e incorpora a su flota un total de 180 nuevos coches, 180 Renault Kadjar que van directos desde la factoría de Palencia a servir a la ley y al orden.
La versión escogida por la Guardia Civil emplea el motor diésel dCi de 130 CV
Estos 180 nuevos coches, estos 180 Renault Kadjar, equipan el motor diésel dCi de 130 caballos y parten del acabado Tech Road, un acabado que se sitúa en la parte media de la gama y que nos deja con un conjunto que para un consumidor normal, un cliente que vaya a su concesionario Renault más cercano, tendría un precio de 23.082 euros, 19.320 euros con los descuentos actuales.
Evidentemente estos 180 Renault Kadjar están debidamente adaptados a su nueva condición y el hecho de que se trate de un SUV tiene mucho sentido de cara a poder abordar servicios más allá del asfalto, como tiene todo el sentido del mundo el hecho de que la Guardia Civil haya escogido un coche que se fabrica en nuestro país, de una marca que tiene un gran volumen industrial dentro de nuestras fronteras.
En la historia de los coches de la Guardia Civil Renault ha estado presente en numerosas ocasiones
Esta no es la primera vez que la Guardia Civil recurre a la marca del rombo y en el recuerdo de muchos estarán aquellos Renault 4 TL que empleaba el cuerpo décadas atrás además del, más recientes, Renault Mégane y del Renault Laguna.
Además Renault también está presente en otro cuerpos de seguridad del estado, con una generosa presencia en la flota de la policía municipal de Madrid, quienes de hecho cuentan con dos Renault Mégane RS.