En ocasiones ocurren algunas paradojas interesantes en la industria del automóvil. Por llamarlas de alguna manera, porque mientras Europa está obsesionada con la descarbonización y quiere acabar con la combustión interna – aunque eso acabe con la industria – China acaba de presentar uno de sus motores de combustión más potentes y capaces. Un gigantesco V8 biturbo de 4,0 litros que pronto estará montado en los todoterreno, berlinas y SUV más potentes de las marcas premium de GWM (Great Wall Motor).
Así es el nuevo V8 biturbo de origen chino
El CEO de GWM es un verdadero petrolhead, y fue su idea crear desde cero una marca premium de motos, cuyo principal atractivo es un motor bóxer de ocho cilindros. De un ocho cilindros bóxer, GWM pasa a un ocho cilindros en uve de nueva factura. Un motor que ha sido presentado en el Salón de Shanghai, y cuya características técnicas parecen muy prometedoras. Acoplado a una transmisión automática de convertidor de par, este propulsor cubica 4,0 litros y sería capaz de alcanzar un régimen de giro de 8.000 rpm.




Es un motor biturbo, con sus dos caracolas entre sus bancadas de cilindros (es decir, un motor en uve «caliente»), con dos intercooler y un sistema de inyección dual, combinando inyección directa con inyección indirecta. Tendrá dos bombas de aceite y a tenor del modelo presentado en el salón, apenas tendrá piezas de plástico – algo ya poco común en esta época. Antes de que penséis en acoplar este motor a una berlina o un deportivo de altos vuelos, debéis saber que se trata de un motor pensado para ser el alma de un esquema híbrido enchufable de altas prestaciones.
El motor eléctrico de la ecuación está ubicado entre el motor y la caja de cambios. Por el momento desconocemos la potencia máxima del sistema, pero teniendo en cuenta que el esquema enchufable más potente de GWM usa un V6 turboalimentado y ya desarrolla 517 CV de potencia, es sencillo pensar que esta mecánica pueda alcanzar los 700 CV. Hablamos de un nivel de potencia cercano al de un Porsche Cayenne Turbo E-Hybrid (739 CV) o incluso un Lamborghini Urus SE (800 CV).
Aunque funcionará en modo eléctrico en ciudad y durante muchos kilómetros, el V8 asistirá al motor eléctrico en situaciones de alta demanda o cuando la batería se agote. El vicepresidente de GWM ya ha dejado caer que este motor permitirá remolcar pesos de hasta 3,5 toneladas. Orientado a vehículos de lujo como «arma secreta de alta cilindrada», será el corazón de los 4×4 y SUV más potentes de las marcas Tank y Wey, las más premium de GWM. De hecho, en Shanghai, GWM preguntó a los asistentes en qué modelo de Tank creen que esta mecánica encaja mejor.
Los 4×4 de esta submarca son los Tank 700, Tank 500 y Tank 300, siendo sus equivalentes coches como los Toyota Land Cruiser, Nissan Patrol y Ford Bronco – tanto por diseño como por posicionamiento. Por el momento, GWM no tiene planes de vender estos todoterreno en Europa, pero con suficiente interés por parte del público, eso podría cambiar. Lo que sí está muy claro es que China está empujando de forma ambiciosa en todos los frentes de la industria del automóvil, llegando a segmentos considerados «vacas sagradas» de la industria occidental.



