Seguimos a vueltas con el etiquetado ambiental de la DGT. Desde hace años venimos advirtiendo que el etiquetado, o distintivo ambiental, regulado por la Dirección General de Tráfico, requería como mínimo una revisión, una clasificación más sensata y rigurosa, si de lo que se trata es de primar los vehículos más eficientes y que menos emisiones emiten a la atmósfera. Hoy se cumple exactamente un año desde que el Gobierno confirmara que tomarían cartas en el asunto. La anunciada reforma de la etiqueta ambiental de la DGT debía estar lista, como muy tarde, en julio de 2021. Pero, a dos semanas de que se cumpla el plazo, desconocemos cómo serán las nuevas etiquetas y ni tan siquiera sabemos si habrá finalmente una reforma.
El problema: por qué un nuevo etiquetado de la DGT
Llegados a este punto es importante que recapitulemos, partiendo del problema que ha de propiciar un nuevo etiquetado de la DGT. Desde hace años venimos advirtiendo del agravio que podría estar produciéndose con el etiquetado ambiental actual, que facilita que salgan beneficiados vehículos de gama alta, potentes, y objetivamente mucho más contaminantes que la media del mercado, frente a automóviles más modestos, tecnológicamente menos avanzados, pero frugales en sus consumos, y relativamente limpios en sus emisiones.
No es necesario poner ejemplos concretos, en nuestra guía de SUV de gama alta podréis encontrar todo un catálogo de vehículos que, en muchos casos, superan los 100.000€, los 300 CV de potencia y los 200 g/km de CO2, que disfrutan de la etiqueta ECO. Mientras que utilitarios que en muchos casos no llegan a 120 g/km de CO2, ni superan los 12.000€, se tienen que conformar con la etiqueta C.
Buscando soluciones: la DGT prepara un nuevo etiquetado
Desde hace años advertíamos del problema del etiquetado ambiental de la DGT que se aplica actualmente y vaticinábamos cambios. Desde el Gobierno y la DGT se comenzó a hablar de una posible actualización, pero no fue hasta hace exactamente un año, el 15 de junio de 2020, que se hizo oficial la actualización de las etiquetas medioambientales de la DGT, con la presentación del Plan de la Automoción (Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción).
El Gobierno se daba un plazo de un año para actualizar las etiquetas medioambientales de la DGT, que debían estar listas en julio de 2021 y que, por lo tanto, ya deberían haberse dado a conocer o, como mínimo, disponer de un plan lo suficientemente maduro para presentarlas en estas dos semanas e iniciar los trámites necesarios para comenzar a aplicarlas en los próximos meses.
De hecho, el plan inicial había previsto presentar una propuesta en el año 2020. Propuesta que, efectivamente, jamás se ha llegado a presentar.
Cómo definir el nuevo etiquetado de la DGT
Para abordar la definición del nuevo etiquetado ambiental de la DGT, el Gobierno propuso establecer un grupo de trabajo interministerial, «que debería valorar la necesidad de una actualización de las etiquetas medioambientales, consensuada con el sector y con el resto de agentes involucrados». Esa propuesta debería haberse presentado en los 6 meses posteriores al anuncio del Plan de la Automoción de junio de 2020, es decir, antes de que finalizase el año 2020.
Cabe destacar también algunas de las cuestiones que se mencionaban en el plan de la automoción. La primera, la necesidad de una «coherencia a políticas de ámbito estatal, autonómico y local en función del potencial contaminador de los vehículos». La segunda, «la evolución tecnológica», que tiene mucho que ver con lo comentado en el primer apartado y con el hecho de que, desde la implantación del etiquetado ambiental actual, la oferta de microhíbridos e híbridos enchufables, por ejemplo, haya crecido significativamente.
La tercera cuestión no es menos interesante. Se proponía actualizar el sistema de etiquetas presente, o incluso valorar la incorporación de nuevas etiquetas.
La realidad: aún no hay un nuevo etiquetado
Incumplido el primer plazo de seis meses para presentar una propuesta, todo apunta a que el plazo que se estableció hace un año, de disponer de un nuevo etiquetado ambiental de la DGT en julio de 2021, también va a incumplirse. De hecho, desde la propia DGT, y en palabras de su director Pere Navarro, en estos momentos no hay nada decidido e incluso se estaría valorando mantener el etiquetado ambiental actual, tal y como está definido a día de hoy.
Desde la industria del automóvil en España ya ha habido voces que solicitan mantener el etiquetado ambiental actual y, sobre todo, aclarar el futuro del sistema de etiquetado ambiental de la DGT para reducir la incertidumbre.
Incluso presentándose un nuevo etiquetado ambiental en las próximas dos semanas, o en julio de 2021, su aplicación aún estaría lejos de producirse. Un nuevo etiquetado ambiental requeriría de un período de adaptación, desde su formalización legal, hasta su aplicación.
Cómo te afectará como propietario de un coche
De presentarse un nuevo etiquetado ambiental de la DGT, si queremos analizar cómo nos puede afectar hemos de diferenciar dos casos, empezando por el del conductor que ya es propietario de un coche, con una etiqueta ambiental de la DGT determinada. La posibilidad más razonable, y también la que ha apuntado el director de la DGT, es la de aplicar una etiqueta ambiental no retroactiva. Eso quiere decir que tu coche debería mantener la etiqueta actual, sea B, C, ECO, o Cero Emisiones. Cualquier otra cosa sería generar nuevos problemas, aumentar aún más la incertidumbre, y causar un perjuicio en el propietario de un automóvil que adquirió su vehículo en unas condiciones determinadas.
Lo que sí es importante destacar es que las restricciones no van a llegar de una posible reforma del etiquetado ambiental, sino desde el ámbito municipal. En 2023, 149 municipios españoles de más de 50.000 habitantes tendrán que establecer Zonas de Bajas Emisiones. Y esas Zonas de Bajas Emisiones restringirán el tráfico a los automóviles, en función de su etiquetado ambiental, y siguiendo parámetros cada vez más estrictos.
Cómo te afectará si vas a comprar un coche
Si se produce una actualización del etiquetado ambiental de la DGT sí afectará al comprador que vaya a adquirir un coche nuevo, desde el momento en que comience a aplicarse. Todas las posibilidades están abiertas. Pero es razonable pensar que habrá automóviles que podrían verse perjudicados, por ejemplo algunos microhíbridos, y recibir una etiqueta ambiental menos ventajosa. En cualquier caso, insistimos, actualmente no ha habido ningún pronunciamiento oficial al respecto.
La incertidumbre, y la falta de certeza a la hora de conocer si va a reformarse el etiquetado ambiental, hace que, bajo nuestro criterio, cualquier conductor que se encuentre en el proceso de decisión de compra no deba considerar este como un factor determinante. En otras palabras, no recomendaríamos adelantar la compra de un automóvil determinado, por el mero hecho de que una posible reforma del etiquetado ambiental vaya a perjudicarlo. Aunque sí es cierto que la compra de ciertos tipos de automóviles en estos momentos, como los microhíbridos, es un valor seguro, a la espera de cualquier posible cambio en el etiquetado ambiental de la DGT.
