La tecnología en los coches ha favorecido el que hoy tengamos vehículos más inteligentes y seguros. Pero lo cierto es que el hecho de que los coches estén llenos de electrónica también podría volverse en nuestra contra. No porque vayan a intentar dominar el mundo, sino porque cada vez existen más formas de hackear nuestro coche. Y en este caso, si el vehículo cuenta con sensor de proximidad, podría ser hackeado en marcha.
Engañando al sensor de proximidad
La clave de todo reside en engañar al sistema del vehículo que mide la distancia hasta otros coches u obstáculos en carretera, para hacerle creer que hay un elemento que no está presente, o todo lo contrario, que no no hay ningún vehículo ante él cuando en realidad sí.
Esta vulnerabilidad que se ha encontrado se enfoca en aquellos vehículos que utilizar como sensor de proximidad un sistema de radar mmWave. Ya antes se habían encontrado problemas de seguridad con diferentes tecnologías de radar Lidar y detección de proximidad, pero el funcionamiento del dispositivo que se ha desarrollado para poder hacker coches en fracciones de segundo resulta sorprendente, a la vez que preocupante.
Una «black box» capaz de hackear un coche en marcha
Hasta se habían visto prototipos de cajas que podían actuar contra un sensor de proximidad y engañarlo basándose en datos que ya se conocían sobre el sensor específico de un vehículo preciso. Sin embargo, esto limita mucho la posibilidad de hackear un coche, pues es necesario conocer toda una serie de parámetros iniciales.
No obstante, la caja «black box» de hackeo denominada MadRadar ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad de Duke, y es capaz de hackear cualquier vehículo con este sistema detección por radar en una fracción de segundo. Concretamente, en tan solo 20 nano segundos es capaz de reconocer las características del sistema de detección, y actuar en consecuencia para engañarlo.
Los peligros del hackeo de tu coche
Esta tecnología permite engañar a tu coche al hacerle creer que hay obstáculos cuando no los hay, haciendo que el vehículo reaccione de forma peligrosa. También es posible hacerle creer que no hay obstáculos cuando sí los hay. Y hasta es posible decirle que los obstáculos están en un lugar distinto al que están realmente.
La velocidad a la que puede actuar esta caja de hackeo es altamente preocupante porque pasa de ser un problema aislado que pueden explotar unos pocos expertos, a algo que pasa a estar al alcance de la mayoría. Piensa por ejemplo en la capacidad para que alguien detenga tu coche desde el exterior sin que tú siquiera te des cuenta de por qué, haciendo creer a tu coche que hay un obstáculo delante y haciéndolo frenar.
O la posibilidad de producir un accidente haciendo que el vehículo se estrelle contra un obstáculo al hacerle creer que no había nada. Y todo ello sin que se pueda detectar con facilidad que alguien ha averiado el vehículo con intencionalidad.
El objetivo de que entidades como la Universidad de Duke estén detrás del lanzamiento de un producto con estas características se basa en que este defecto sea ampliamente conocido por todos, de manera que se trabaje de forma inmediata en la búsqueda de una solución para esto antes de que se convierta en un problema mucho más relevante.