A los que amamos la conducción nos encantan los cambios manuales. Aun así, si el coche es demasiado potente y demasiado rápido, llega un punto en el que un cambio manual empieza a convertirse en un cuello de botella para nuestra atención, nuestras habilidades y la propia celeridad con la que todo sucede. Por encima de los 400 o 500 CV, un cambio automático nos «quita» trabajo y nos permite concentrarnos en la conducción. Entonces, ¿qué sentido tiene fabricar un coche de 1.842 CV de potencia… con tres pedales?
El descapotable más atómico del planeta
Todo el sentido del mundo, queridos lectores. Es menos eficiente, es más lento y puede que haga del coche una máquina (aun) más peligrosa, pero será lo último que importe a los 12 propietarios del Hennessey Venom F5-M Roadster. No solo es uno de los coches de producción más rápidos y potentes del planeta: es el coche de calle con cambio manual más potente jamás creado. El cambio manual del F5-M es de seis relaciones, y emplea una rejilla metálica en «H» que nos recuerda a ciertos superdeportivos italianos.
Reemplaza al cambio robotizado de siete relaciones de las versiones automáticas, y está conectado al mismo motor V8 de 6,6 litros y doble turbo de los Venom F5. Este motor no solo desarrolla 1.842 CV, los acompaña de 1.618 Nm de par máximo, y los transmite exclusivamente al eje trasero. A su lado, un Bugatti Chiron es un coche tranquilo y sencillo de pilotar. Las prestaciones de este superdeportivo no han sido anunciadas, pero con su nivel de potencia y un peso inferior a los 1.400 kilos… puedes hacerte una idea.
La experiencia de conducción será visceral, violenta y extremadamente delicada – será equivalente a subirse a un toro en un rodeo a poco que insinuemos el pedal derecho. Hennessey pretende superar los 500 km/h con el F5, y este verano, batió el récord de la media milla (0-804 metros) – firmando 14,44 segundos a 353 km/h. Es simple y llanamente demencial. Además de este cambio manual, las 12 unidades del Venom F5-M Roadster estrena una nueva aleta dorsal de 1,40 metros de largo, buscando una mayor estabilidad longitudinal.
Su consola central se ha rediseñado para albergar el cambio manual, cuyo pedal posiblemente esté duro como una roca. La instrumentación sigue siendo digital y el volante parece sacado de un coche de competición. Las 12 unidades ya están vendidas, a un precio unitario de 2.650.000 dólares. Solo se fabricarán 18 unidades más del Venom F5 Roadster, todas ellas con caja de cambios automática.
Fotos del Hennessey Venom F5-M Roadster