Coincidiendo con la presentación del Bugatti Divo en la Monterey Carweek, Hennessey ha decidido descubrir más detalles sobre su matagigantes conocido como Hennessey Venom F5. Aunque ya hace meses que conocimos por primera vez al F5 y su ambiciosa apuesta de destronar a Bugatti y Koenigsegg como los reyes de la velocidad, no ha sido hasta ahora cuando la marca ha desvelado los primeros detalles sobre sus prestaciones. El Hennessey Venom F5 sobrepasará los 1.600 CV y gracias a ellos pretende superar los 482 Km/h.
El propulsor del Hennessey Venom F5 será finalmente un motor V8 de 7.6 litros sobrealimentado mediante dos turbcompresores que sobrepasará los 1.600 CV de potencia máxima. Este propulsor está desarrollado de forma independiente por Hennessey empleando un bloque de aleación de aluminio y contando con la colaboración de Pennzoil y Precision Turbo. La relación de compresión de este motor será de 9.3:1, convirtiéndose así en toda una bestia que da relevo al anterior 7.0 V8 Twin-Turbo empleado por el Hennessey Venom GT que estaba basado en small block (LS) de General Motors.
Según ha señalado la propia Hennessey el desarrollo del Venom F5 está muy próximo a su final, comenzando la fabricación de las primeras unidades a cliente el próximo año 2019. Aún son muchos los detalles que quedan por conocer en relación al Venom F5, pero tras presentar su motor, Hennessey también ha confirmado la intención de superar los 482 Km/h de velocidad máxima para convertirse así en el coche más rápido del mundo. En anteriores declaraciones se habló de un objetivo de 500 Km/h como límite máximo, por lo que esa marca de más de 482 Km/h podría estar muy cerca de los 500 Km/h.
Poco a poco Hennessey va descubriendo sus cartas en su particular afrenta con Bugatti y Koenigsegg. Hemos de recordar que la producción del Venom F5 será muy limitada con apenas 24 unidades a un precio de 1,6 millones de dólares, una producción que quedaría bastante lejos de las 500 unidades previstas del Bugatti Chiron, pero sí en la línea de los más exclusivos Koenigsegg Agera RS y Bugatti Divo.