Poco a poco vamos viendo cómo, lo que hasta hace unos años parecía una simple idea acerca de lo que harán los coches conectados y autónomos en el futuro, se transforma en una realidad. El coche autónomo necesitará información acerca de todas las vías por las que circule, con una precisión y un grado de detalle que hasta ahora ningún navegador GPS puede ofrecer. Los coches conectados necesitarán entenderse entre ellos, y acumular información acerca de las rutas por las que discurran, o el estado del tráfico. Uno de los movimientos más interesantes que han sucedido en los últimos años ha sido la adquisición de HERE por parte de Audi, BMW y Mercedes-Benz. ¿Y qué hacen tres históricos rivales como estos confluyendo en un proyecto como HERE? De momento, recopilar mucha información gracias a la última generación de ayudas a la conducción y aumentar los servicios que ofrecen a sus clientes para que mañana, cualquier coche de Audi sea capaz de entenderse con un BMW o un Mercedes-Benz y compartir esa información.
El panorama al que se enfrenta la industria del automóvil ha llevado a que se produzca esta asociación, necesaria, y fructífera para Audi, BMW y Mercedes-Benz. HERE – heredero de la antigua Nokia – se ha convertido en uno de los proyectos más importantes para la industria y será clave para los planes de coche conectado y autónomo del trío alemán.
HERE anunciaba estos días que acaban de poner en marcha una nueva generación de sus servicios de tráfico en tiempo real, HERE Real-Time Traffic. Y que en su funcionamiento será crucial la información que envíen millones de coches de estas tres marcas que ya cuentan con conexión permanente a internet.
BMW y Mercedes-Benz se unan para que sus coches se entiendan, y cuenten con la misma información, pero también con la más avanzada y actualizada para mejorar los servicios de sus clientes
La información que HERE quiere recopilar, procesar, y almacenar, será aún más valiosa que la que ya procesan otros sistemas de análisis del tráfico en tiempo real y que se basan en datos oficiales, de las administraciones que regulan el tráfico, modelos predictivos, y otros métodos que recopila y contrastan la información de diferentes proveedores.
Un coche enlazado con HERE será capaz de enviar a la nube información tan interesante como que lleva 45 minutos en una avenida y en ese tiempo apenas ha avanzado un par de kilómetros. Al procesar esa información, la nube será capaz de avisar a otros coches enlazados a HERE para decirles que si atraviesan esa avenida sufrirán un atasco importante, su viaje se alargará innecesariamente, y que por lo tanto es preferible que tomen una ruta más larga, que en esta ocasión será más rápida.
Eso no es todo. HERE confirma que también recopilarán información de las vías por las que circulen sus coches, aprovechando que los coches modernos ya están equipados con decenas de sensores. Una información que, por supuesto, se envía anónimamente a sus servidores. Y en un proceso que, por otro lado, no dista demasiado de lo que fabricantes como Tesla están haciendo para acelerar el desarrollo de sus ayudas a la conducción y, en última instancia, de su futuro coche autónomo.