En Audi están de celebración, no en vano la ocasión lo merece. El Audi A4, su modelo más exitoso, cumple ahora 25 años desde que viese la luz por primera vez en 1994. Durante este cuarto de siglo, la berlina de los cuatro aros se ha convertido en el Audi más popular de todos los tiempos con más de 7,5 millones de unidades vendidas. Ya en su primer año completo de producción (1995) se vendieron algo más de 272.000 unidades, y su éxito perdura hasta hoy: el A4 sigue siendo el Audi más vendido. Un modelo que parecía destinada a ser una pragmática, apática y aburrida berlina pero que acabó dándonos uno de los mejores coches familiares deportivos que podamos comprar: el Audi RS4. Aprovechando sus bodas de plata, traemos un breve repaso a la historia de sus cinco generaciones.
Los antecedentes: Audi 80 y un cambio de rumbo en la historia
Hacia finales de los años 80, Audi necesitaba buscarle un sustituto al Audi 80 (valga la redundancia). El desarrollo del A4 comenzó en 1988, poco antes de uno de los acontecimientos más importantes de la historia reciente: la caída del muro de Berlín.
En medio de la reunificación de Alemania, y mientras el mundo cambiaba su orden establecido hasta entonces, Audi consiguió unas cifras de negocio récord en el 1991. Aquello fue un momento dulce antes de paladear y padecer el amargor de la crisis económica de 1993. Esta no sólo azotó a España, sino que supuso la peor crisis económica de Alemania desde la posguerra de la Segunda Guerra Mundial y en Audi hubo recortes en los turnos de producción primero, y despidos después. Aún con la resaca de la crisis, a finales de 1994 se lanzaba al mercado el Audi A4.
Audi A4 B5 (1994-2001)
El sustituto del Audi 80 vio la luz con la nueva nomenclatura que el fabricante alemán había estrenado poco tiempo antes con el Audi A8. La idea con el A4 era ofrecer una berlina de tamaño medio, con un nuevo y elegante lenguaje de diseño, con gran calidad y buena dosis de confort a un precio razonable.
En la gama había cinco motores de gasolina, tres de cuatro cilindros y dos V6, entre los que se incluían los 1.8 y 1.8 T con cinco válvulas por cilindro. También varias opciones diésel, entre 90 y 150 caballos, entre los que el más frugal homologaba un consumo combinado de sólo 5,1 litros/100 km.
Esta primera generación (de código B5) se podía elegir con tracción integral quattro y estrenó el cambio automático Tiptronic. El ABS, los dos airbags frontales y los cuatro reposacabezas eran entonces los puntos destacables entre el equipamiento de serie; opcionalmente se ofrecía un ordenador de a bordo con pantalla LCD y teléfono con manos libres. Hubo versiones S4 berlina y S4 Avant, y la gama la coronaba el RS4 Avant y su 2.7 V6 biturbo con 381 CV.
Audi A4 B6 (2001-2004)
La segunda generación (B6) llegó en el año 2000, y con ella llegaron también la carrocería descapotable y el controvertido cambio automático Multitronic, de tipo CVT. Su diseño se inspiraba en el lenguaje y la filosofía Bauhaus, heredado a su vez del Audi A6 de segunda generación, y contaba con mecánicas gasolina y diésel de cuatro y seis cilindros.
Además, por primera vez un Audi A4 (el S4, concretamente) equipaba un motor V8 bajo el capó: tenía 4.2 litros de cilindrada, 344 caballos de potencia y hacía el 0-100 km/h en 5,5 segundos. En esta generación hubo S4 con carrocería berlina, Avant y cabrio, pero nunca llegó el RS4.
Audi A4 B7 (2004-2008)
El Audi A4 de tercera generación (B7) fue más una profunda renovación del modelo anterior que una generación completamente nueva. Tuvo, a lo largo de su periplo comercial entre 2004 y 2009, una gama extensísima conformada por siete motores de gasolina distintos (con 8 motorizaciones comprendidas entre 102 y 420 CV), cinco motores diésel TDI (con 7 motorizaciones entre 115 y 233 caballos), tracción delantera y quattro, y tres carrocerías distintas.
Su diseño, muy continuista y orquestado por Walter de Silva, adoptaba la parrilla delantera trapezoidal que perdura hasta hoy como rasgo característico de todos los Audi y que había estrenado el A6 a principios de 2004.
El RS4 se vendió por primera vez en todas las carrocerías (berlina, Avant y cabrio), y supuso una grata sorpresa para quienes lo probaron por su excelente comportamiento dinámico y sensaciones al volante. A su motor V8 atmosférico, el 4.2 FSI que más tarde adoptaría el Audi R8, se unía un cambio manual y un chasis a la altura para conformar una receta espectacular.
Cuando cesó la producción, en el año 2008, toda la línea de producción se envió desde Ingolstadt a Martorell para fabricar el SEAT Exeo -un clon del A4-.
Audi A4 B8 (2008-2016)
La cuarta generación (B8) del A4 sí trajo consigo cambios de consideración, con un aspecto exterior e interior que se diferenciaba notablemente del anterior. Estaba construido sobre la plataforma modular MLB, que compartía con el A5, y creció considerablemente en tamaño: la berlina era 117 mm más larga que la generación anterior, y la distancia entre ejes aumentaba 160 mm, lo que repercutía en más espacio para las piernas en el interior.
Con esta generación se estrenó el A4 allroad quattro, siguiendo los pasos de lo visto en el A6. Este equipaba de serie la tracción integral quattro y se distinguía a simple vista por su mayor altura libre al suelo, los pasos de rueda más anchos con molduras de plástico, protección para los bajos en acero inoxidable y los raíles en el techo.
Con el restyling, Audi introdujo los TDI Ultra: versiones centradas en la eficiencia, con motores diésel que empleaban AdBlue para reducir emisiones y una aerodinámica revisada para disminuir el arrastre. Con la reducción de emisiones sobre la mesa, el S4 pasó a estar impulsado por un V6 de 3 litros y 333 CV. El RS4, por su parte, mantenía el mismo V8 potenciado hasta los 450 caballos.
Audi A4 B9 (2016-actualidad)
Hoy en día, y a pesar del creciente protagonismo de los SUV en detrimento de las berlinas, el A4 sigue siendo un modelo fundamental para Audi y para corrobarlo no hay más que mirar las cifras de ventas: en 2018 uno de cada cinco Audis que se vendieron en el mundo fue un A4. Con 344.586 unidades vendidas, el A4 fue el Audi más vendido de todos.
La quinta y actual generación (B9) llegó al mercado en 2016 y ha consolidado el modelo a nivel tecnológico con una gran dotación de asistentes a la conducción y tecnología en general disponibles, bien de serie o en opción. El diseño interior cambia radicalmente respecto al modelo anterior, adoptando una disposición horizontal para el salpicadero. Comparado con sus rivales directos, el A4 tiene una dinámica de conducción un escalón por debajo y una estética exterior que ciertamente peca de clásica. Por otro lado, el Audi A4 destaca por su amplitud, la elevada calidad percibida y el diseño del interior y su comodidad, lo que la convierte en una candidata indiscutible en nuestra guía de compra de berlinas.
Recientemente hemos conocido la actualización de esta generación, a la que dedicamos un artículo donde puedes conocer en profundidad todos los detalles del Audi A4 2020.
Imágenes: Audi