Hace apenas una semana probamos en Diariomotor el renovado Ford Mustang. El pony car de la marca americana tiene más de 50 años, pero se siente más tecnológico y joven que nunca, sin miedo a su competencia europea. Una de las novedades más curiosas del Ford Mustang GT es el modo “buen vecino”, un modo que reduce el “escándalo” de su escape activo a ciertas horas. Naturalmente, tuvimos que preguntar a Carl Widmann – jefe de proyecto del Ford Mustang 2018 – por los orígenes de este curioso asistente. La historia es apasionante.
Todo comenzó con el Shelby Mustang GT350. Fue el primer Mustang en disponer del sistema de escape activo que ahora es de serie en los Mustang equipados con motor V8. El sonido del 5.2 V8 con cigüeñal flat-plane es absolutamente glorioso, pero su volumen puede resultar molesto en ciertas circunstancias. Como por ejemplo, a altas horas de la madrugada, en un suburbio adinerado a las afueras de Detroit. Es lo que le ocurrió al ingeniero jefe del proyecto, por aquél entonces el superior de Carl Widmann.
Ford Mustang
Volvía a casa tras una larga jornada de trabajo en Dearborn, y quiso escuchar una vez más rienda suelta al carácter del Shelby Mustang GT350, entonces su coche de empresa. Aquello no sentó bien entre sus vecinos, que llamaron a la policía: aparentemente, aquél respetable ingeniero senior “estaba haciendo carreras ilegales”. Los vecinos posiblemente llevaban días soportando el estruendoso arranque de su V8 por las mañanas, y decidieron tomarse la justicia por su cuenta. El propio Widmann reconoce que el escape del GT350 raya lo “obsceno” – en el mejor de los sentidos.
En la presentación del Mustang me contaba que durante unas semanas fue su coche de empresa. Sufría cada vez que arrancaba el coche por las mañanas, a apenas cinco metros del dormitorio de los hijos del vecino – que en estos momentos, odian los coches, o se han convertido en petrolheads de por vida. Para evitar futuros encontronazos con la ley – y alguna que otra demanda judicial – con el equipamiento de serie de los escapes activos en los Mustang GT, se les ocurrió la creación de la función “buen vecino”.
Es una función que podemos programar desde la instrumentación digital del coche. Seleccionamos un intervalo horario, y la electrónica del coche arrancará de forma silenciosa durante las horas especificadas. Las válvulas de mariposa del escape se cierran y el coche no da el clásico “acelerón” de arranque. Según Widmann, la única complicación de su desarrollo fue crear el algoritmo que asociase un intervalo horario a los ajustes de arranque. Cree que esta función tendrá mucho éxito en Europa, y yo también lo creo.
En muchas ciudades existen normativas locales de ruido, además de vecinos envidiosos con demasiado tiempo libre. Si podemos evitar “incordiar” con nuestro V8 atmosférico a ciertas horas, tendremos menos posibilidades de recibir una visita por parte de la Policía Local, o incluso una denuncia. En los Ford Mustang EcoBoost no existe el modo “buen vecino”, para bien o para mal, el arranque del cuatro cilindros es mucho más tranquilo, con un volumen muy inferior.
La verdadera pena es que no podamos disfrutar en Europa del Shelby Mustang GT350… pero ese tema lo dejamos para otro artículo.