Son muchas las guías que desde Diariomotor hemos preparado para ayudarte en la compra de un coche de segunda mano, unas más enfocadas a coches diésel, otras a los de mayor edad, para quienes se van a hacer con su primer automóvil y también a los vehículos híbridos, y en todas ellas aparecía la misma recomendación general, solicitar un informe del vehículo de la DGT. Pues bien, ha llegado el momento de profundizar en él, en cómo se solicita y cuánto nos puede llegar a costar, además de plantear algunas otras alternativas.
Tipos de informes
Formalmente existen varios tipos de informes que se pueden solicitar a Tráfico, en concreto seis (informe reducido, informe completo, informe datos técnicos, informe de cargas, informe de vehículos a mi nombre e informe de vehículos sin matricular), aunque a nosotros, como potenciales compradores de un vehículo de segunda mano, sólo nos interesan dos tipos: informe reducido e informe completo.
El primero de ellos, el informe reducido, es gratuito y con tan sólo introducir la matrícula te aparecerá la marca y modelo del vehículo, la fecha de primera matriculación en España, así como un mensaje en el que señala si es apto para ser transferido o cuenta con alguna incidencia que lo impida, aunque no especifica de qué se trata, pudiendo ser que simplemente aún disponga de la reserva de dominio (algo que las financieras no suele levantar) o que incluso esté embargado. No obstante, dado que es un trámite gratuito deberías solicitarlo sí o sí, ya que para ello sólo necesitas acceso al programa Cl@ave y conexión a internet.
El otro tipo, el llamado informe completo del vehículo, es mucho más interesante, aunque es de pago – en el siguiente apartado lo detallamos – y básicamente engloba los otros cinto tipos de informes. En él puedes consultar quién es el titular del vehículo y cuántos ha tenido, localidad donde está inscrito, historial de ITV y kilometraje, así como conocer exactamente cuál es el motivo por que no puede transferirse, si lo hubiese. Igualmente, también aparecen todos los datos técnicos, gravámenes o calificación Euro NCAP.
Cuánto cuesta y cómo solicitarlo
En primer lugar debes comprar la tasa 4.1 que tiene un coste de 8,50 €, la cual es la usada para pedir cualquier tipo de notificación a Tráfico. Para ello, puedes hacer el trámite totalmente online si dispones de DNI electrónico o certificado digital, además del programa Autofirma (básicamente todo lo que necesitamos para realizar cualquier tipo de trámite telemático con la Administración), o simplemente descargar un impreso y abonarlo en el banco. Optes por la vía que optes, se te adjudicará un número de tasa de 12 dígitos, el cual te pedirán más adelante para verificar que la has abonado.
A continuación puedes solicitar dicho informe de tres modos distintos. El primero de ellos a través de internet usando el DNI electrónico o el programa Cl@ve, para lo que deberás introducir la matrícula del vehículo o número de bastidor, junto a esos 12 dígitos del número de tasa y especificar el motivo de tu consulta (posible compra), y ya podrás descargarlo en formato PDF. La segunda opción, igual de rápida y cómoda, es llamando al número de teléfono 060, y tras comprobar tu identidad y a partir de los mismo datos anteriores te será remitido por correo electrónico. Finalmente, puedes acudir presencialmente a una Jefatura de Tráfico, para lo que es imprescindible solicitar cita previa, donde deberás cumplimentar una solicitud e identificarte con tu DNI.
Cómo interpretarlo
Una vez que ya cuentes son ese Informe del vehículo completo en la mano tendrás acceso a la información que ya hemos comentado líneas más arriba, pero conviene destacar ciertos puntos importantes. En primer lugar, en los datos de identificación del vehículo y del titular es posible comprobar si pertenece a un renting, además de en qué localidad abona el Impuesto de Circulatión (IVTM).
A continuación nos encontramos con el historial de ITV, donde lo más interesante no es si ha contado con una inspección desfavorable a lo largo de su vida, sino el registro de kilómetros mediante el cual podremos detectar si ha sufrido algún tipo de manipulación su odómetro (si por ejemplo en el año 2015 contaba con 180.000 km al pasar la ITV y en el 2016 con 110.000 km). También posible consultar todas las cargas o gravámenes a los que está sujeto, como por ejemplo un embargo o precinto judicial, si aún cuenta con la reserva de dominio por parte de la entidad financiera, si forma parte de un contrato de renting o leasing, o incluso si se ha usado para avalar cualquier tipo de crédito.
Finalmente, otra información como el historial de propietarios anteriores, información medioambiental y técnica (esto último muy importante para cerciorarnos que nos estamos llevando la motorización anunciada, aunque también puedes comprobarlo en la propia ficha técnica), valoración Euro NCAP, historial de bajas o los datos sobre el seguro obligatorio (vigencia y actual compañía), es posible conocerla mediante este tipo de informe.
Otras alternativas
Si por cualquier motivo no quieres o puedes solicitar tú mismo el informe completo del vehículo, por ejemplo no estás dado de alta en el programa Cl@ve o estás de camino a ver un coche en una operación rápida, existen empresas que por un pequeño coste adicional (sobre unos 16 € en total) te lo facilitarán en tu correo electrónico en una hora. Sólo debes teclear «pedir informe vehículo» en Google y te aparecerán unas cuantas.
Otra alternativa es recurrir al clásico Informe de CARFAX, en el que además de obtener toda la información presente en el facilitado por la DGT, es posible conocer si se trata de un vehículo importado, si ha prestado servicio como taxi o autoescuela, además de si a lo largo de su vida ha constado como robado o el historial de mantenimiento. No obstante, este tipo de informe, que no siempre es mejor que el de Tráfico, tiene un precio desde 13 €/ud. hasta 7 €/ud. si se adquiere un paquete de 12 que caducará a los 30 días.
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