Muchas marcas están volcadas con la transición al coche eléctrico, lo quieran o no, mientras que otras están empezando a abordarla en estos momentos. Las marcas japonesas están en su mayoría en este segundo grupo, y en el caso de Honda, parecen haber aprendido una valiosa lección en estos últimos años. Para que el eléctrico del futuro triunfe, debe ser rompedor, disruptivo y muy llamativo. Y los dos prototipos – muy cercanos al coche de producción – que han presentado en el CES de Las Vegas son la perfecta prueba de ello.
El futuro es ahora
El primero de estos dos prototipos, recalco, muy cercanos al coche de producción, es el Honda 0 Saloon. Se trata de una suerte de berlina, que realmente desdibuja las fronteras entre el segmento de los sedanes, los SUV y los monovolúmenes. Un espectacular vehículo en forma de cuña, con claras reminiscencias a los diseños más geniales de Marcello Gandini y un aspecto imposiblemente futurista. Su frontal afilado o su silueta lateral geométrica son espectaculares, pero lo es aún más su zaga, donde los pilotos traseros tienen todo el protagonismo.
No tiene ventanilla trasera y un gigantesco difusor le confiere un aspecto realmente curioso. Podríamos pensar que el diseño del Honda 0 Saloon es de rabiosa actualidad, pero gran parte o la totalidad de sus líneas fueron anticipadas por el Honda Kiwami Concept… presentado en el año 2003. De eso han pasado ya 22 años. El interior del Honda 0 Saloon, el buque insignia de la serie 0, será «mucho más espacioso de lo que sus dimensiones exteriores sugieren», además de estar completamente digitalizado.
Sus asientos son futuristas a mas no poder, no parece haber un solo mando físico y el volante es de tipo «yoke». Nada que objetar, aunque estos dos últimos puntos no sean la mejor decisión a nivel ergonómico. Por su parte, el Honda 0 SUV es un todocamino basado en la misma plataforma modular. Su aspecto sigue siendo pura vanguardia, pero es ligeramente más convencional y tiene algunos detalles retrofuturistas, como su calandra. Su superficie acristalada lateral es marcadamente escueta, pero al menos, tiene una pequeña luneta trasera.
Su interior es similar al del Saloon, aunque con un salpicadero algo más voluminoso, una consola central convencional y asientos menos extremos. Será claramente el producto de volumen de la gama 0 de Honda. Un detalle interesante es que este SUV empleará giroscopios tridimensionales desarrollados por Honda para Asimo, su programa robótico, y los aplicará a la hora de gestionar la conducción del vehículo, con capacidad autónoma de nivel 3. Ambos vehículos contarán con un sistema de dirección by-wire.
Es decir, no habrá conexión física entre volante y ruedas. Por el momento no se conocen datos técnicos acerca de esta familia de vehículos de cero emisiones, que llegará al mercado en la segunda parte de la década. Lo que tenemos claro es que Honda ha apostado a la carta adecuada, creando vehículos atractivos, deseables y únicos, algo que no muchos eléctricos pueden decir.