La caída en desgracia del diésel en Europa sigue dejando víctimas y la última tiene el nombre de Honda. El fabricante japonés, que ya se encuentra sumergido en un ambicioso plan de electrificación con modelos como el Honda CR-V Hybrid o el Honda e, anuncia ahora el destino de sus motores a gasóleo en Europa. De aquí a 2021 Honda reducirá progresivamente su oferta diésel para conseguir su total eliminación, llevando a cabo este proceso a través del lanzamiento de nuevos modelos híbridos y eléctricos.
Honda está revisando en profundida sus previsiones a futuro para el mercado europeo, y tras decirir el cierre de su única fábrica en el viejo continente (Reino Unido), ahora plantea una reestructuración de su gama de modelos donde además el diésel tendrá cada vez menor peso. Con una normativa de emisiones cada vez más exigente y una demanda de motores gasóleo que ha caido en picado, el constructor nipón pone fecha de caducidad a sus motores alimentados diésel.
Los planes de Honda nos dejan con una hoja de ruta donde su oferta de mecánicas diésel se irá reduciendo en cada vez mayor medida hasta la total eliminación para 2021. Aunque para cumplir el objetivo de emisiones que entrará en vigor el próximo año el motor diésel sería un más que interesante aliado, la caída en desgracia de este tipo de motores no solo ha provocado un aumento de las emisiones de Honda en los últimos ejercicios, sino que además ha conseguido que las ventas de este tipo de coches se reduzcan de forma considerable. Se trata de un escenario que afecta al grueso de los fabricantes, de ahí que Honda pretenda apostar por la electrificación como solución a este problema.
Los objetivos de Honda están en que para el año 2025 todos sus coches a la venta en Europa cuenten con algún grado de eletrificación. Tal es la ambición del fabricante que la meta final está en que para 2030 dos tercios de su gama correspondan a coches eléctricos.