A las motos trail las solemos denominar SUV de dos ruedas, aunque técnicamente deberíamos llamarlas dual-sport. Son aptas tanto para el asfalto como los caminos, y como ocurre con los coches, en muchos casos su uso todoterreno es testimonial. Las trail modernas son refinadas, potentes y cargadas de electrónica, pero en los ochenta eran auténticos hierros. Monstruosas fuera del asfalto y en muchos casos, nacidas en la competición. Es el caso de la moto de hoy: un icono del Dakar, una trail indestructible y por 3.000 €… un regalo de segunda mano.
Honda Africa Twin XRV650/XRV750, clásica, indestructible… y asequible
Si hay una moto que definió el segmento de las trail, y que contribuyó a llevarlo a su popularidad actual, esa moto es la Honda Africa Twin. Es miembro fundador de un selecto club de pioneras dual-sport nacidas en los años ochenta en el que están las Yamaha XT 600 Ténéré, las Honda Dominator o las BMW R80 G/S. Todas ellas nacieron con fuertes vínculos con la competición, y superaron durísimas pruebas en el Dakar y otros raid de enorme exigencia. Poco a poco, terminaron convertidas en máquinas de calle para pilotos con ganas de aventura.
Fotos de la Honda Africa Twin
En contra de lo que se pudiera pensar, las primeras trail no eran motos difíciles de pilotar, ni motos complejas. Eran motos diseñadas para ser extremadamente duras, para ser muy fiables y para ser sencillas de reparar con herramientas básicas. Además, tenían que tener un centro de gravedad bajo, una suspensión que no maltratase a su piloto en larguísimas jornadas fuera del asfalto, y ser sencillas de pilotar. Con estas premisas, Honda lanzó en 1988 la XR650 Africa Twin, directamente derivada de la Honda NXR750 de competición.
Las NXR ganaron cuatro Dakar consecutivos desde 1986 a 1989, cuando Honda se retiró de forma oficial del evento, dejando el pabellón alto. Las XRV650 Africa Twin eran prácticamente réplicas de las NXR, tanto a nivel estético como a nivel técnico. Y no solo por su espectacular carenado de colores llamativos, si no por un robusto bastidor tubular trufado de protecciones, un imponente frontal con doble radiador, una postura de pilotaje de 890 mm de altura, un tanque de combustible de 25 litros u horquillas delanteras de nada menos que 43 mm de diámetro.
La Africa Twin tenía el mejor hardware todoterreno disponible en Honda, y su nombre era una clara referencia tanto al Dakar, como a su motor V-twin de dos cilindros en uve. La elección de un motor V-twin fue consciente, con el objetivo de minimizar las vibraciones y el cansancio de una maratoniana jornada de pilotaje. Inicialmente lanzado con una potencia de 57 CV y 647 centímetros cúbicos, este propulsor carburado de refrigeración líquida es conocido no solo por su alto par a bajo régimen y su refinamiento, si no por su extrema dureza.
No es extraño que estos motores superen los 200.000 km sin problemas mecánicos, y 100.000 km es un kilometraje muy común en el mercado de segunda mano de estas motos. Las primeras Honda Africa Twin, las XR650 fabricadas entre 1988 y 1990, fueron fabricadas por HRC en sus instalaciones, y son conocidas por tener una calidad impecable, sin apenas puntos débiles o fallos endémicos. A partir de 1990, las Africa Twin pasaron a denominarse XRV750, se comenzaron a producir a gran escala y su motor creció hasta los 742 centímetros cúbicos y 62 CV.
Son motos tan robustas como las primeras Africa Twin, pero tienen algunos fallos endémicos que es importante conocer antes de comprar una de estas trail en el mercado de motos usadas.
¿Qué puede fallar en las Honda Africa Twin clásicas?
Hay que recordar que estas fantásticas motos, por duras y fiables que sean, superan en muchos casos los 30 años. Es posible que su carburador esté fuera de punto, y sea necesario acudir a un especialista si la moto tironea, se ahoga o no arranca adecuadamente. Algunas unidades pueden desarrollar óxido superficial en su bastidor, aunque no es un problema preocupante. Un fallo muy habitual es su bomba de combustible, que con el tiempo falla. La solución habitual es reemplazarla por la bomba de las Yamaha Ténéré, o por una bomba más moderna.
En muchos casos, es una actualización preventiva que muchos propietarios deciden adelantar. Otro problema habitual es el fallo del CDI, el módulo de encendido de la moto. Situado bajo el asiento, las vibraciones terminaban por dañar sus conexiones. Se soluciona con un desmontaje cuidadoso y un resoldado de sus terminales. Mas allá de estos problemas, el regulador de corriente de la moto es susceptible a fallar con el tiempo, como ocurría en muchas motos de los noventa. Un regulador mejorado, más moderno, es la solución definitiva.
Por último, conviene tener en cuenta que elementos de desgaste, como amortiguadores, podrían necesitar de un reemplazo. Los frenos, aunque en la época eran correctos, hoy en día tienen unas prestaciones muy modestas y podrían sentirse insuficientes en un pilotaje exigente. En todo caso, las Honda Africa Twin son motos baratas de mantener, muy fiables, muy duras y que darán muchas alegrías a todo aquel que sea su propietario. Una verdadera trail aventurera que además, podría ser tuya por mucho menos dinero del que piensas.
Desde menos de 3.000 euros, en tu garaje
Las Honda Africa Twin son motos clásicas de precio asequible. Aunque no son tan baratas como hace unos años, desde menos de 3.000 euros puedes adquirir unidades en buen estado. La oferta se compone casi exclusivamente de unidades de 750 centímetros cúbicos, hay muy pocas unidades de 650 centímetros cúbicos – las más deseables para quien busca una trail clásica. El precio de equilibrio puede estar entre los 4.000 y los 5.000 euros, siempre teniendo en cuenta que no es un mercado ni grande ni líquido, y que por tanto, es la oferta la que dirige el precio.
Todas las motos a la venta tienen más de 75.000 km en sus odómetros, y algunas incluso superan los 150.000. No es lo que debe preocuparte, lo más importante es que te asegures del buen estado de la moto. Para ello, el vendedor debe poder justificar su mantenimiento, apariencia, averías o posibles mejoras. En las motos usadas, esto no siempre corresponde a las motos más caras, así que el curso óptimo de actuación es hablar con varios vendedores y «tantear» con mimo antes de cerrar la primera cita con el vendedor.