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200 kilos, 217 CV y más de 15.000 rpm para el superdeportivo de dos ruedas más deseado

Si crees que las motos no son emocionantes, es porque nunca te has subido a una moto superdeportiva. Por un precio comparable al de un utilitario te podrás llevar a casa un cohete de dos ruedas capaz de superar en prestaciones a un hipercoche como el Bugatti Chiron. Son máquinas viscerales, vehículos extremos para el disfrute más hedonista, capaces de ponerte todos tus pelos de punta. Y en segmento, hay una clara reina. 200 kilos, 217 CV y más de 15.000 rpm para el superdeportivo de dos ruedas más deseado del momento.

Honda CBR1000RR-R Fireblade 2024, la última evolución de un mito de las dos ruedas

Cuando la primera Honda CBR900R con apellido Fireblade llegó al mercado corría el año 1992. Aquella superdeportiva de cuatro cilindros y 122 CV era tan ligera como una «seiscientos», pero tenía prestaciones dignas de una moto de competición. Fue un éxito instantáneo, y fue la primera en una saga que puede trazarse de forma precisa hasta la moto que hoy nos ocupa: la CBR1000RR-R Fireblade. Lanzada en 2020 y trufada de tecnología derivada de MotoGP, es 4 kg más ligera que la Fireblade original, pero su potencia se ha disparado hasta los 217 CV.

Fotos de la Honda CBR1000RR-R 2024

La CBR1000RR-R Fireblade es una moto de altísimas prestaciones solo apta para pilotos experimentados

Honda CBR1000RR-R Fireblade 2024 en acción, muestra su perfil aerodinámico en circuito.

Aunque es una moto apta para la circulación en carretera abierta, solo en circuito y a manos de un piloto experimentado se le podrá extraer todo su potencial. La actual generación de la Fireblade presume de los icónicos colores de HRC, con un diseño limpio y afilado donde la forma está supeditada a la función. La prioridad es el máximo rendimiento aerodinámico: su admisión es de tipo ram-air y en su frontal destacan dos grandes alerones que aportan una muy necesaria carga aerodinámica en la rueda delantera.

Hardware y software derivados directamente de MotoGP

La Honda CBR1000RR-R Fireblade es una máquina de altísimas prestaciones, y multitud de sus elementos están directamente derivados de la competición. Su propulsor es una joya mecánica: con solo 1.000 cc, desarrolla 217 CV a 14.000 rpm, acompañados de 113 Nm de par máximo a 12.000 rpm. El régimen de giro supera las 15.000 rpm. Las bielas del motor y el cigüeñal son de titanio, y sus dos admisiones están gobernadas por un sistema by-wire doble de alta precisión. Este propulsor homologa un consumo medio de 6,7 l/100 km.

Su posición de pilotaje es puramente deportiva: vamos tirados sobre el depósito, con semi-manillares de gran ángulo

Vista detallada cuadro instrumentos Honda CBR1000RR-R Fireblade 2024.

Es un dato bastante irrelevante, ya que a un ritmo alto, su consumo se va a disparar. Su depósito de combustible tiene 16,5 litros, 0,4 litros más que su predecesora. El peso en orden de marcha de esta moto es de solo 201 kg (un kilo menos en las versiones SP). Es un peso pluma que reduce hasta unos demenciales 0,92 kg/CV su relación peso-potencia. La parte ciclo de esta moto es del más alto nivel disponible en motos de calle. Sin ir más lejos, el diseño de su basculante trasero es idéntico al de la Honda RC213V-S de MotoGP.

La horquilla invertida delantera es una Showa BPF de 43 mm en las Fireblade, y evoluciona a una Öhlins NPX S-EC en las SP – en todos los casos, es regulable en precarga, compresión y extensión, con el objetivo de personalizar al máximo la experiencia de pilotaje. El monoamortiguador Pro-Link es un Showa BFRC en las Fireblade y un Öhlins TTX36 S-EC en las SP. Todas montan neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP, sobre llantas de 17 pulgadas y llegando a los 200 mm de sección en el eje trasero – para el máximo agarre.

El escape Akrapoviç es de serie en todas CBR1000RR-R Fireblade

Fotos de la Honda CBR1000RR-R 2024

La Honda CBR1000RR-R Fireblade 2024 en acción, epitome de velocidad y desempeño en circuito.

El equipo de frenado consta de dos discos delanteros de 330 mm y un disco trasero de 220 mm. De nuevo, difiere entre las Fireblade y las Fireblade SP: las primeras montan pinzas Nissin de cuatro pistones y anclaje radial, con pinzas Brembo Stylema R de cuatro pistones en las últimas. Pero es sin duda en la electrónica de ayuda al pilotaje donde las Fireblade dan lo mejor de sí mismas, apoyadas en una unidad de control inercial de seis ejes derivada del MotoGP. Toda la electrónica se controla desde una instrumentación TFT de cinco pulgadas.

En ella introducimos nuestro peso para que la moto recomiende el ajuste perfecto de precarga de los muelles, indicando cuántos giros tenemos que aplicar en el amortiguador. Además de tres modos de conducción predeterminados, hay cinco niveles de potencia disponibles, control de tracción HSTC Plus con nueve niveles, control anti-wheelie de cinco niveles, tres niveles de freno motor, control electrónico del amortiguador de dirección en tres pasos y tres modos diferentes para el ABS de doble canal – con un modo Race que desactiva el ABS trasero.

Sobra decir que dispone de un sistema quickshifter de serie

La Honda CBR1000RR-R Fireblade 2024 luce su diseño aerodinámico y agresivo.

Esto permite personalizar al máximo la experiencia de pilotaje, y es una auténtica delicia para pilotos expertos.

Un misil tierra-tierra a la venta desde 25.000 euros

Nadie ofrece más prestaciones por menos precio en la categoría reina de las motos deportivas. Su precio de 25.000 euros al contado corresponde a la versión «estándar» de la Fireblade, pero si optamos por una Fireblade SP (con componentes más racing) o una Fireblade SP Carbon Edition (con carenado en fibra de carbono) la factura ascenderá, respectivamente, a 29.800 y 37.000 euros. Entre sus rivales están máquinas como las Yamaha R1 (23.099 euros, 200 CV), la Kawasaki Ninja ZX-10R (203 CV, 22.550 euros) la BMW S 1000 RR (210 CV, 23.560 euros).

Fotos de la Honda CBR1000RR-R 2024

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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