El Honda e es el último lanzamiento de Honda. Un coche eléctrico muy peculiar y especial, que ya hemos podido probar hace unos meses en Diariomotor. Casi al mismo tiempo que el Honda e se ha producido el lanzamiento del MINI Cooper SE, la versión 100% eléctrica del MINI Cooper S. Ambos son utilitarios premium de alto precio y posicionamiento, y ambos tienen autonomías bastante limitadas. En esta prueba no solo vamos a averiguar cual es el mejor eléctrico «pijo», queremos saber si su precio y baja autonomía están de alguna manera justificadas. ¿Nos acompañas?
MINI Cooper SE eléctrico
Disrupción contra normalidad aparente
Ese bien podría haber sido el título de esta comparativa. Por una parte, tenemos un coche de planteamiento revolucionario: el Honda e es el primer eléctrico de la marca japonesa y está diseñado sobre una plataforma ad-hoc para coches eléctricos. Por otra parte, el MINI Cooper SE emplea una plataforma UKL modificada para albergar una batería de grandes dimensiones. A nivel estético, ambos coches tienen una inspiración neo-retro, pero el aspecto del Honda, sin retrovisores y con códigos de diseño exóticos, hace que en mi opinión, sea un coche mucho más atractivo.
De hecho, cuando conduces el Honda e, te miran tanto como si llevaras un superdeportivo. El MINI es un coche resultón y me fascinan sus llantas, pero a excepción de detalles como la calandra, no es diferente a otros MINI Cooper S – y eso es, al mismo tiempo, positivo y negativo. A nivel de habitabilidad, el Honda e gana la partida al MINI, y casi por goleada. Al tener un suelo plano, mucha superficie acristalada y un salpicadero de líneas rectas, no solo es más amplio en todas sus cotas, si no que se siente mucho más diáfano y aéreo.
Las plazas traseras son mucho mejores que las del MINI, en las que un adulto de cierta talla viaja incómodo y con poco espacio. Aunque ambos son coches de cuatro plazas estrictas, el hecho de que el Honda tenga cinco puertas y el MINI solo se ofrezca con tres puertas, ayuda. El maletero del Honda es su único punto oscuro en habitabilidad: solo tiene 170 litros, a causa de que su motor eléctrico es trasero. El MINI tiene un maletero pequeño de 211 litros, pero es idéntico al del resto de MINI, su boca de carga está a una altura inferior y es más aprovechable.
En lo tocante a calidades y ajustes, podemos decir que ambos coches son coches premium. Están construidos con muchísima calidad y es prácticamente imposible encontrar un mal ajuste o un material barato. Los materiales del MINI son los tradicionales plásticos gomosos y plásticos duros, mientras el Honda recurre solo a plásticos duros, combinados con un símil de madera laminada y superficies textiles. Este apartado es un claro empate técnico, al contrario que el plano tecnológico, donde el Honda tiene uno de sus principales argumentos a favor.
Seis pantallas componen el interior del Honda e. Dos cámaras retrovisores, una instrumentación digital de 8,8″, dos pantallas gemelas de 12,3″ y una cámara retrovisora interior – a mayores del espejo común. Aunque parezca una locura, está diseñado como el salón de una casa y no resulta en absoluto abrumador. La completa digitalización del Honda e tiene dos puntos positivos: un diseño muy limpio para el salpicadero y la retención de mandos físicos tanto para el climatizador como para algunas funciones de infotainment.
Aunque requiera de un cierto periodo de adaptación, el sistema de infotainment tiene un abanico de posibilidades enorme, e incluye un puerto HDMI para que podamos ver en las pantallas del coche una serie en Netflix o vídeos en YouTube mientras lo cargamos. Por su parte, el MINI cuenta con una sencilla instrumentación digital de 5,5″ y una pantalla central de 8,8″, idéntica a la de otros MINI. Su funcionamiento y conectividad son impecables, pero no consiguen hacer sombra al portento tecnológico que es el Honda e, que en este sentido, no tiene rival en el mercado.
La última parte de la prueba ha sido la dinámica. En ella, se ha demostrado que el MINI es muy superior dinámicamente al Honda. No solo es un coche mucho más divertido de conducir, si no que tiene el tacto de conducción típico de un MINI, y en un coche de ciertas aspiraciones deportivas, es algo muy valioso. Su potencia de 184 CV es superior a los 154 CV del Honda e, y es superior tanto en prestaciones teóricas como reales. A nivel de batería, el Honda e emplea una batería de 35,5 kWh, frente a la batería de 32,6 kWh del MINI eléctrico.
La autonomía de la versión de 154 CV del Honda e es de 205 km, frente a los 236 km de autonomía del MINI. En un ciclo de conducción realista, tanto urbano como extraurbano, el Honda ha demostrado ser menos eficiente que el MINI, que se ha impuesto claramente al Honda. Teniendo en cuenta todo lo expuesto en la prueba, concluimos que ambos coches son coches premium de alto valor añadido, y son coches especiales, a pesar de un precio elevado y una autonomía muy modesta. Pero es el Honda el vencedor, porque es claramente un coche más especial que el MINI, tanto objetiva como subjetivamente.