Los motores diésel eran considerados la panacea de la tecnología y el ahorro, hasta que sucedió el «Dieselgate» de Volkswagen. Un escándalo que se unió a las primeras restricciones a la circulación por contaminación atmosférica en diversas ciudades europeas, que afectan especialmente a los coches con motores diésel. Ante este escenario se ha instaurado un temor colectivo al diésel – a veces injustificado – que ha provocado que sus ventas caigan en picado. Ante este escenario los fabricantes han modificados sus planes de futuro, y en muchas ocasiones han dejado completamente de lado esta tecnología. Esta es la postura de Honda acerca del futuro del diésel.
Historia del diésel en Honda
Honda es un fabricante japonés, y como buen fabricante japonés, es uno de los más prudentes a nivel de inversión tecnológica y desarrollo. Con esto no quiero decir que vayan un paso por detrás de otros fabricantes, quiero decir que sólo se vuelcan con un avance tecnológico cuando su fiabilidad está más que probada. La prueba de ello es que los primeros Honda con motor diésel no llegaron a Europa hasta finales de los años noventa, y lo hicieron de forma bastante tímida. Aquellos Honda Accord con motor 2.0 TD empleaban tecnología Perkins y se montaban también en algunos Rover de la época.
Ni siquiera el motor 1.7 CTDi de los Honda Civic era de desarrollo propio, era un motor de origen Opel-Isuzu. Honda sabía que el diésel era una tecnología en pleno auge en Europa, pero no quisieron volcarse con ella hasta no tener un motor que respondiera a las exigencias de la marca en cuanto a refinamiento y tacto de conducción. El primer diésel de desarrollo Honda llegó al mercado en 2003, y era un motor i-CTDi de 2,2 litros, con 140 CV y un tacto de conducción francamente similar a un motor de gasolina. Muy suave, progresivo en su entrega de potencia y con la característica fiabilidad mecánica de la marca japonesa.
Características que en su época lo ponían un paso por delante de los motores de la competencia, por norma general menos refinados y con un tacto más «agrícola» – si me permitís la expresión. Este motor diésel de 2,2 litros evolucionó en 2008 en los 2.2 i-DTEC, compartiendo bastantes elementos mecánicos, pero elevando su potencia hasta un máximo de los 180 CV. En 2012, Honda lanzó al mercado los nuevos 1.6 i-DTEC de 120 CV de potencia, un motor de muy bajo consumo ideado para aplicaciones compactas, como era el caso del Honda Civic. También sería incorporado en los crossovers compactos Honda HR-V.
Este diésel ha llegado a tener versiones con doble turbo y hasta 160 CV de potencia, en el caso de los Honda CR-V de cuarta generación y lavado de cara. Hoy por hoy, el motor diésel Earth Dreams de 1,6 litros y 120 CV es uno de los pocos en cumplir las actuales normativas anticontaminación – la Euro 6D-Temp, con homologación WLTP – sin necesidad de recurrir a un sistema anticontaminación basado en la inyección de AdBlue sobre los gases de escape. Un excelente testimonio a la calidad de su ingeniería. Además, como hemos podido certificar tras haberlo probado, tiene unos consumos realmente aquilatados.
Galería de fotos del Honda Civic diésel
¿Cómo ve Honda el futuro de sus coches diésel?
Y sin embargo, no hay diésel en el futuro de Honda. Según declaraciones recientes de Dave Hodgetts (ver noticia en Automotive News Europe) – director de Honda en Reino Unido – los Honda que se lancen a partir de ahora prescindirán de mecánicas diésel. Era algo que ya veíamos venir, y algo que confirman los últimos lanzamientos de la marca japonesa. Este mismo año, la renovación a mitad de ciclo de vida comercial del Honda HR-V prescindía de las mecánicas diésel. Para más inri, el nuevo Honda CR-V – uno de los productos más importantes de Honda a nivel mundial – no se venderá con mecánica diésel en ningún lugar del planeta.
El caso del Honda CR-V es especialmente representativo del medio plazo al que se dirige Honda: sólo está a la venta con motores VTEC Turbo de gasolina y en versión híbrida i-MMD. Los diésel Honda desaparecerán al completo en 2021, cuando finalice el ciclo de vida de la presente generación del Civic. Aunque el Honda Civic diésel llegó al mercado empezado ya el presente año (ver prueba del Honda Civic diésel), sólo ha aglutinado el 20% de sus ventas durante los últimos meses, según datos de estadisticascoches.com. La apuesta de Honda por los híbridos es fuerte, y en tres años el diésel habrá desaparecido de la marca.
En coches como el Honda CR-V – cuyas ventas eran hasta ahora coto casi exclusivo del diésel – es una mecánica con mucho sentido, con consumos reales muy bajos y con un gran potencial de ventas. En su rival más directo, el Toyota RAV4, nueve de cada diez unidades vendidas en España son la versión híbrida. Hoy por hoy el mercado en España está preparado para híbridos convencionales, especialmente al disfrutar de etiqueta ECO de la DGT y poder «burlar» las restricciones a la circulación impuestas en Madrid y Barcelona (ver guía a fondo sobre Madrid Central). Honda se reafirma en su estrategia de futuro no sólo en Europa, si no a nivel mundial.
El abandono del diésel va de la mano de progresivos descensos en cuota de los propulsores térmicos convencionales. Mientras tanto, su gama de híbridos se ampliará de forma significativa: dos de cada tres Honda estarán electrificados en 2025. Aunque han tardado más que otros rivales en adoptar modelos de cero emisiones, el futuro de Honda también pasa por los híbridos enchufables, los coches eléctricos puros y los coches de pila de combustible. El primer eléctrico puro que Honda venderá en Europa está basado en el Urban EV Concept, y será un utilitario de cero emisiones y estética neoretro. Llegará a las calles en 2020, un año antes del adiós definitivo al diésel.
Galería de fotos del Honda CR-V Hybrid