Imaginemos un escenario extremo que, por otro lado, y a la vista de los acontecimientos políticos, no parece nada descabellado. Honda, Nissan y Toyota son responsables de la mitad de los coches que se producen en Reino Unido y, lo que es más importante, la mitad de los coches que se fabrican en Reino Unido se exportan a países de la Unión Europea, sobre todo a Alemania, Italia, Francia, Bélgica y España, ordenados por volumen de exportación. De ahí que el Brexit se haya convertido en la mayor preocupación de Honda, Nissan y Toyota, que incluso ponen sobre la mesa la posibilidad de marcharse de Reino Unido y buscar una nueva localización para sus fábricas.
La preocupación de Honda, Nissan y Toyota por el Brexit
El mayor problema que plantea el Brexit es la posibilidad de que se establezcan aranceles entre la Unión Europea y Reino Unido. Las conversaciones entre Bruselas y Londres aún no han concluido en ningún acuerdo, y muchos fabricantes ya advierten que tendrán que cesar sus operaciones en las islas si el Brexit conlleva nuevos aranceles que hagan que la producción en Reino Unido deje de ser rentable.
Esa sería una de las conclusiones a las cuales se habría llegado en la última reunión que mantuvieron directivos de 19 empresas japonesas, entre ellas Honda, Nissan y Toyota, con Theresa May, la primera ministra británica. Ver noticia en Automotive News.
La producción de Honda, Nissan y Toyota en Reino Unido
La importancia de Reino Unido para Nissan pasa por las operaciones de su fábrica en Sunderland, en la cual se produce el Nissan Qashqai, el Nissan Juke y el Nissan Leaf, entre otros. El Nissan Qashqai es el modelo más producido en Reino Unido.
Honda también tiene su fábrica en Reino Unido. Honda produce en Swindon el Honda Civic y el Honda CR-V para Europa. El Honda Civic es el segundo modelo más fabricado en Reino Unido.
Toyota también tiene muchos intereses en Reino Unido, y operaciones que se podrían ver afectadas por el Brexit. Toyota produce en Burnaston el Toyota Auris y el Toyota Avensis. El Toyota Auris es junto con Qashqai y Civic otro de los modelos de mayor volumen de cuantos se producen en Reino Unido.
Las marcas japonesas de coches podrían abandonar Reino Unido
Londres y Bruselas tendrán que pactar unas condiciones comerciales tras la separación de Reino Unido y la Unión Europea, que se producirá formalmente antes de marzo de 2019, en apenas un año. Y esas condiciones aún se desconocen. En cualquier caso, se espera que haya negociaciones para que exista una prórroga o, mejor dicho, un periodo de transición, hasta finales de 2020.
Los próximos meses serán críticos, y de las negociaciones que se produzcan dependerá el futuro de muchas empresas en Reino Unido, las inversiones y el mantenimiento de muchas fábricas y, por ende, muchos puestos de trabajo. Incluso sin aranceles, el coste para los fabricantes afincados en Reino Unido puede ser realmente alto. Sky News publicaba estos días una información, extraída de un informe del Gobierno filtrado, en el que se habría estimado que los costes para la industria del automóvil, incluso sin los mencionados aranceles, podrían incrementarse entre un 5% y un 13%.
En río revuelto, ¿ganancia de pescadores?
Hemos de imaginar que tanto la Unión Europea como Reino Unido llegarán a acuerdos favorables para ambas partes. Porque hay mucho en juego. Y que la marcha de un fabricante de Reino Unido no se puede producir de la noche a la mañana. En cualquier caso, se hace imprescindible también plantear la posibilidad de que los problemas en Reino Unido, y no ya la marcha de una marca, sino la congelación de inversiones, pudiera beneficiar a otras fábricas europeas, como la de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, o la de Toyota en Valenciennes.