Honda es una empresa competidora de Chevrolet. Y competidora acérrima, no lo olvidéis. En los años 70, el propio Soichiro Honda decidió instalar un sistema CVCC de un Honda Civic en una gigantesco Chevrolet Impala, eliminando la necesidad de instalar un catalizador o complejos sistemas anticontaminación – algo que el propio presidente de General Motors afirmaba que era imposible. Aquello fue en el año 1973, catorce años después del desembarco comercial de Honda en Estados Unidos. Para celebrar el 60 aniversario de la fundación de American Honda Motor Company… Honda ha restaurado una pick-up Chevrolet.
Tranquilos, no ha vuelto a instalar un sistema CVCC en su motor, ni ha vuelto a administrar una cura de humildad a General Motors. Se trata de una Chevrolet Apache del año 1961, una preciosa pick-up clásica, idéntica a las que el fabricante japonés adquirió para distribuir sus motocicletas a los diferentes concesionarios de la marca en el sur de California. El estado de la costa oeste de EE.UU. fue el estado elegido para el desembarco de Honda al otro lado del Pacífico. El «desembarco» comenzó con motocicletas, y poco tiempo después empezaron a llegar los primeros coches construidos en Japón.
Aquella pequeña flotilla de pick-up Chevrolet fue responsable de que las motocicletas de Honda llegasen adecuadamente a sus primeros clientes. Con motivo de su 60 aniversario en Estados Unidos, American Honda Motor Co. adquirió esta Chevrolet Apache del año 1961. Recibió una completa restauración, e incluso una reproducción del vinilado que en su momento portaba orgullosa. Esto exigió una cuidadosa labor de investigación y documentación, que incluso implicó contactar con antiguos trabajadores y colaboradores de la marca. Fijaos en la foto de la pick-up, aparcada frente a un concesionario.
La mecánica de esta pick-up ha sido también puesta a punto. Se trata de un propulsor 4.6 V8 atmosférico, un ocho cilindros carburado con una potencia de 160 CV, que enviaba su potencia al tren trasero mediante una caja de cambios manual de tres relaciones. Desde luego, era un coche mucho más potente que las máquinas que llevaba en su caja. Como atrezzo para la sesión fotográfica, sobre su caja se han colocado una Honda 50 y una Honda CB160, ambas del año 1965. La segunda era una sencilla moto deportiva, cuya potencia máxima era de apenas 16,5 CV.
En estos momentos, Honda compite con Chevrolet en el disputado mercado de las pick-up medianas. Esto es un simple guiño a su historia, no una rendición. Las Honda Ridgeline son interesantes y prácticas alternativas a máquinas como las Chevrolet Colorado.
