Si bien comprar un coche eléctrico suponen un reto de gran calado en lo tocante a su recarga, autonomía y coste, con las motos eléctricas todo parece mucho más sencillo. La electrificación de una moto no supone un gran coste, las baterías son mucho más pequeñas y una autonomía escasa no es un problema en ámbitos urbanos o periurbanos. Hace apenas unos días, Honda, Yamaha, KTM y Piaggio han comunicado que desarrollarán un ecosistema estandarizado de baterías intercambiables para motos eléctricas y vehículos ligeros.
En las motos y scooter eléctricos la tecnología de baterías ya permite la instalación de módulos extraíbles. Esto nos permite sacar de la moto la batería – cuando está descargada – y cargarla mediante un enchufe doméstico en nuestra casa. Incluso es un gran sistema antirrobo. El consorcio que Honda, Yamaha, KTM y Piaggio van a crear va un paso más allá. Busca estandarizar al completo esta tecnología de baterías intercambiables, con el objetivo de aumentar la conveniencia y facilidad de uso de los vehículos eléctricos ligeros.
Imagina que fuera posible instalar una batería de corte modular en vehículos ligeros de todo tipo. Que pudieras acudir a una estación de intercambio de baterías en el centro de la ciudad, y reemplazar la batería agotada de tu moto por una batería completamente cargada. En un futuro en el que la movilidad en las ciudades necesariamente pasa por la electrificación, parece una tecnología realmente práctica y útil, con gran recorrido de futuro. Este consorcio buscará de forma activa esta estandarización, desarrollando de forma conjunta el sistema.
Además de desarrollar el sistema modular, estarán en contacto con órganos de gobierno y organizaciones internacionales para contribuir a la adopción de estándares globales en tecnología de baterías. El sistema no solo será usado para motos eléctricas, también podrán usarse en triciclos, cuadriciclos ligeros y vehículos comerciales de «última milla». En un principio, no debería llegar a los coches, pero no descartaríamos una eventual adopción de servicios similares en flotas urbanas – como las de los vehículos de car-sharing.
El auge del reparto urbano, tanto de paquetería como de comida a domicilio, también sería un sector claramente beneficiado de esta estandarización. De cara a un cliente particular, todo se resumiría a una simple «suscripción» a un servicio de intercambio de baterías – o bien a un pago único por intercambio, tal y como hacemos a la hora de repostar combustible en una gasolinera. En estos momentos, el fabricante taiwanés Gogoro ya cuenta con una red de 2.000 «GoStation» en Taiwán, donde es posible intercambiar baterías descargadas por otras cargadas.
Las motos eléctricas llevan ya años usando baterías extraíbles e intercambiables, pero con sistemas propietarios. Una estandarización completa parece necesaria, no solo para garantizar la rentabilidad de la industria, si no para reducir su complejidad y coste de cara al usuario final – que sigue siendo un gran escollo para la adopción del vehículo eléctrico.
Fuente: Cycleworld
