Vivimos tiempos duros para la industria del motor y los peces pequeños. Si hace semanas conocíamos los problemas económicos de marcas como Recaro Automotive, BBS o Fanatec, ahora es Hoonigan quienes han empezado el proceso de protección de bancarrota en Delaware. La empresa tan asociada tiempo atrás con la superestrella norteamericana de rallyes, rallycross y gymkhanas Ken Block ahora cuenta con una deuda que se estima en unos 1,75 mil millones de dólares (The Autopian).
Wheel Pros, dueña de Hoonigan, con 1,75 mil millones de dólares de deuda
En realidad, lo que está en bancarrota es Wheel Pros LLC, la empresa a la que pertenece Hoonigan desde hace unos años, que se renombró como Hoonigan en octubre de 2023. Su objetivo con este movimiento es el de eliminar una deuda de 1,2 millones de dólares y asegurar unos 570 millones de dólares de capital para sanear las cuentas para así poder reestructurarse y salir adelante.
Hoonigan cuenta con un abanico de más de una treintena de marcas asociadas, tanto de neumáticos, llantas y accesorios (ya sea para vehículos deportivos, tuning o vehículos todoterreno) como de iluminación para vehículos 4×4 o accesorios de suspensión, además de su propio merchandising. También adquirió la e-shop Throtl, donde es posible encontrar alerones, salidas de escape, filtros, llantas, suspensiones y luces para diferentes tipos de coches, desde vehículos sencillos hasta 4×4.
«El anuncio de hoy marca un paso importante para Hoonigan que nos permitirá avanzar en nuestra posición en la industria en el sector creciente del aftermarket. Con nuevo capital y unas cuentas saneadas y reforzadas, esta transacción nos colocará para invertir en innovación y rendimiento financiero. Con el apoyo de nuestros socios financieros, nos mantenemos centrados en proveer productos y servicios de lo mejor del sector para nuestros socios«, declaró Vance Johnston, CEO de Hoonigan.
Esta deuda se considera que puede venir de la rápida expansión a base de absorber otros negocios desde 2021, cuando Wheel Pros LLC adquirió Hoonigan. Bajo este paraguas se ha quedado con Throtl, Transamerican Auto Parts (dueña de 4 Wheel Parts, Teraflex, Smittybilt, Rubicon Express, G2 Axle and Gear o Pro Comp, siendo antes propiedad de Polaris), numerosas compras en cuestión de meses. Todo ello además de contar con marcas como American Force, American Racing, Asanti, Black Rhino, Fuel Off-Road, Gorilla, KMC Wheels, Motegi, Moto Metal, MSA Offroad Wheels, Morimoto, Rubicon y muchas otras.
En principio, los clientes podrán seguir adquiriendo productos aftermarket aunque se esperan cambios
De momento, a causa del proceso que han seguido para sanear sus cuentas, las operaciones comerciales continuarán como hasta ahora, dando tranquilidad a quienes buscaban servicios para suspensiones, llantas o neumáticos de sus 4×4 u otros productos, tanto en Estados Unidos como clientes de otras partes del mundo. Un caso similar, en teoría, a los de Recaro Automotive o Fanatec.
El problema sería, aparte de como afecte a Hoonigan como productor de contenidos, si la corte de Delaware no encuentra la reestructuración que pide Wheels Pro como un camino viable – en ese caso, se podría proceder a una liquidación. Ahora bien, lo más probable es que este proceso se apruebe, aunque con otras personas llevando el timón y con algunas marcas menos. 4 Wheel Parts y Poison Spyder podrían acabar en manos de la australiana especialista en off-road ARB, sin ir más lejos (Business Wire).