El nuevo GMC Hummer EV es una de las presentaciones más esperadas del año. Tras desaparecer después de la quiebra de General Motors en 2009 – junto a Pontiac y Saab – Hummer vuelve a la palestra. Aunque se venda bajo GMC, estamos hablando de un modelo 100% eléctrico desarrollado sobre una nueva plataforma, con muchísima personalidad y muchas capacidades off-road. General Motors presenta al Hummer EV como un modelo limpio y amable con el medio ambiente… pero no os llevéis a engaños: el Hummer es eléctrico, pero es de todo menos ecológico o verde.
En primer lugar, hay que plantearse algo importante: producir un coche eléctrico conlleva unas emisiones directas e indirectas de CO2 muy superiores a las de un coche convencional. Estas emisiones se van compensando con la utilización del coche, y su nula emisión local de dióxido de carbono. Es clave que la energía empleada para la recarga de cualquier eléctrico sea de fuentes limpias, de lo contrario, solo estamos trasladando la fuente de las emisiones de CO2. Y ahí entra en juego el «mix» de la producción energética de cada país.
España tiene un mix relativamente limpio, con 218 g de CO2 por cada kWh generado (ElectricityMap.org). En países como Alemania, con un mix algo más intensivo en térmicas de carbón, estamos hablando de 345 g/kWh. Francia es el país de Europa central con la electricidad más limpia de Europa: solo se emiten 75 g de CO2 por cada kWh generado, gracias a su extensa red de centrales eléctricas nucleares. Sin embargo, en Polonia, un coche eléctrico emite más CO2 que un coche diésel porque su sucísima red eléctrica depende casi exclusivamente de térmicas de carbón.
¿Qué quiere decir todo esto? Que el funcionamiento de un eléctrico también emite dióxido de carbono. Con un consumo medio de 18 kWh/100 km, en España, un coche eléctrico emite 3,92 kg de dióxido de carbono. Un coche diésel con un consumo de 6,2 l/100 km, emite en esa misma distancia 16,3 kg de CO2. ¿Qué ocurre con el GMC Hummer EV? Que tiene un consumo medio de 35,7 kWh/100 km según estimaciones de GMC, cercanas al ciclo EPA. Podríamos asumir que el consumo real de ese coche será de 40 kWh/100 km, una cifra que dobla a la de cualquier eléctrico convencional.
Es decir, el Hummer EV emite 8,72 kg de CO2 cada 100 km en España, y 13,88 kg en Alemania. En nuestro país vecino, equivale al consumo de un coche diésel convencional en términos de emisiones, y ello es sin contar las pérdidas energéticas que hay en la recarga, que superan el 15% en muchos casos. Por supuesto que no es tan ineficiente como un Hummer con motor 6.0 V8 – cuyos consumos reales rondaban o superaban los 20 l/100 km – pero no podemos considerarlo un eléctrico eficiente, y menos teniendo en cuenta el enorme impacto ambiental de la fabricación de su batería de 200 kWh de capacidad.
Para la producción de sus baterías se ha emitido cuatro veces la cantidad de CO2 usada para producir las de un Peugeot e-2008: a razón de 177 kg/kWh de capacidad (fuente: Research Gate), estamos hablando de 35,4 toneladas de CO2. Todo ello, sin contemplar el gigantesco tamaño y peso del todoterreno eléctrico, en cuya producción se invierten no pocos recursos. Por tanto, solo podemos llegar a una conclusión. El Hummer no se ha hecho amigable con el medio ambiente. Simplemente se ha hecho eléctrico.
Galería de fotos del GMC Hummer EV