Lo que estás viendo en las imágenes es un Mazda MX-5 de la actual generación, y no, no se trata de tunning barato, sino del Hurtan Grand Albaycín, el último modelo presentado por el carrocero granadino, que destaca por sus diseños clásicos que evocan a los que presentan fabricantes de tanto renombre como Morgan, así como por sus acabados al más alto nivel.
Tal y como reza el comunicado, el Grand Albaycín está basado en el MX-5, habiendo llegado a un acuerdo Hurtan con Mazda para contar con asistencia y garantía en todo el continente europeo, así como para realizar los trámites de homologación. Por tanto, el apartado mecánico está integrado por los propulsores que nos encontramos en el Miata, es decir, un 1.8 o un 2.0 gasolina atmosférico con potencias de 132 CV y 184 CV, respectivamente, asociados ambos a un cambio manual de seis relaciones que envían el par al tren trasero con la posibilidad de equipar un cambio automático en el más potente.
Así pues, el Hurtan Grand Albaycín no es un coche de prestaciones, aunque ambos superan los 200 km/h y el más potente consigue marcar un 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos, sino de sensaciones y experiencia, pues por lo que verdaderamente destaca es por su aspecto neoclásico y cuidados detalles de la más alta calidad, como la pintura bicolor, el tapizado de cuero que puede verse en las imágenes o las cuidadas ópticas LED. Estará disponible en dos acabados, Heritage, con una connotación más clásica, y Bespoke, de carácter más deportivo, ambos ofrecidos en carrocerías Cabrio o Targa, que corresponden a los roadster y RF del MX-5, respectivamente.
En un principio se fabricará una serie limitada de 30 unidades en 2021 que pueden reservarse mediante la página web www.hurtangrandalbaycin.com, a través del propio fabricante en Santa Fé (Granada) o del distribuidor oficial en Madrid (VeryVip Cars). Asimismo, Hurtan pretende que este nuevo modelo le sirva como trampolín para introducirse en otros mercados, tanto a nivel europeo en países vecinos como Francia, Italia o Alemania, pero sobre todo en otros como Rusia y Emiratos Árabes Unidos, donde existe el cliente de alto poder adquisitivo al que están dirigido sus productos.