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Hace unos días tuvimos la oportunidad de asistir a una de las presentaciones de nuevo producto más importantes para Hyundai. En ella daban a conocer al renovado Hyundai Kona, cuyo restyling fue anunciado el pasado mes de septiembre, y dos meses después el de la versión eléctrica.
La importancia de esta cita se debe a que el Kona es uno de los pilares fundamentales de la firma coreana, el otro lo es el nuevo Hyundai Tucson, pues cualquiera de los dos casi dobla en cifras de ventas al tercer modelo de Hyundai más vendido en España, el urbano i20 que también fue renovado hace poco, y también pudimos conducir.
Hyundai Kona
A simple vista el Kona 2021 puede parecer que no trae consigo grandes cambios, pero lo cierto es que, como descubrirás a lo largo del presente texto, son más de los que cabría pensar, aunque el grueso de ellos se centran en un frontal renovado, mayor electrificación y más digitalización.
Para poder ilustrar todas estas novedades nos pusimos a los mandos de la versión híbrida de 141 CV en su acabado tope de gama Style Sky, una alternativa muy interesante al diésel, de hecho, tienen un precio muy similar, y además, las cifras de consumo que puede alcanzar el híbrido en entornos urbanos son mucho mejores, por lo que estaríamos ante una de las motorizaciones más recomendables (sino la que más) del crossover coreano.
Exterior: el juego de las siete diferencias
Una vez que te has detenido cinco minutos eres capaz de apreciar todos los nuevos cambios que introduce el restyling del Kona en su carrocería, pero de un simple vistazo, y si no estás habituado al modelo, puede que no te percates de ellos.
Nos encontramos en líneas generales con un diseño de marcada personalidad y diferenciado de cualquier rival del segmento B-SUV, como puede ser el SEAT Arona o el Peugeot 2008, a los cuales, por cierto, casi iguala en ventas. Destaca en él sus líneas musculosas, casi futuristas en la versión eléctrica que carece de parrilla como tal para integrar el puerto de carga, y a la vez de aspecto campero al utilizar los conocidos recursos de plásticos negros a modo de protecciones en la parte baja de la carrocería, paragolpes y pasos de ruedas, además de otros en color gris que imitan unas protecciones metálicas. No obstante, qué mejor forma de juzgar su diseño que ver la galería fotográfica adjunta.
Pero, ¿qué es lo que cambia en este Kona 2021? Pues bien, para empezar tenemos una parrilla que deja atrás su antigua disposición vertical y pasa a ser horizontal, las ópticas superiores tipo LED para la iluminación diurna se han estilizado y el logo de Hyundai se mueve desde la parrilla hasta la prolongación del capó por medio del paragolpes, el cual también se ha rediseñado, además de esas protecciones plásticas a las que hacíamos referencia en el párrafo superior.
Debemos caminar hasta la zaga para poder ver los siguientes retoques, que no son más que un levísimo rediseño de ambas parejas de ópticas, y también del paragolpes. Al modificar ambos la longitud aumenta 40 mm, pero no te engañes, el espacio interior permanece igual. Asimismo, no podemos olvidarnos de los cinco nuevos tonos que se suman a la paleta de colores, los nuevos diseños que debutan en las llantas de 17 y 18 pulgadas, así como la posibilidad de equipar un techo color negro a juego con los retrovisores.
Interior y equipamiento: no es el mejor, pero se siente muy bien
Abrimos la puerta del conductor y pasamos al interior del nuevo Hyundai Kona 2021, ¿qué nos parece? Lo cierto es que hay mejores interiores, con más calidad, más espaciosos o más vanguardistas, pero para un coche que está pensado para el día a día, para ir cómodamente al trabajo o llevar a los niños al colegio, me ha parecido sumamente agradable y correcto. Te cuento por qué.
A priori, dada la presentación general del mismo aporta una correcta sensación de calidad (ojo, estamos hablando de un segmento B generalista), sin embargo, cuando nos ponemos a tocar descubrimos un uso masivo de plásticos duros, donde sólo una pequeña inserción en el salpicadero aporta un tacto algo mullido. No obstante, cuenta con unos buenos ajustes, al accionar los mandos se sienten firmes, y otros, como la botonera del climatizador, tiene un tacto muy agradable. Además, la tapicería en cuero beige con un ribete rojo de nuestra unidad le aportaba un mayor empaque.
Pero lo cierto es que el punto más positivo del interior del Kona es su ergonomía y uso de mandos físicos, sí, esos que están en peligro de extinción. La pantalla del sistema multimedia está situada en una posición sobreelevada encima del salpicadero que no requiere apartar la vista en exceso, justo a sus pies se encuentran una ruleta para el volumen, otra para navegar y una serie de botones con diferentes accesos directos. Bajando por la consola central nos detenemos en el climatizador, también con mandos giratorios, y finalmente, en la zona de la palanca del cambio, con los últimos mandos, como los de los asientos calefactables y ventilados.
Llegados a este punto quisiera comentar un defecto grave, y es que no podía consultar absolutamente nada de la información del head-up display. Para poder visualizarla tenía que bajar la cabeza y “retorcer” el cuello, la sensación es como si se estuviese proyectando fuera de la pantallita. Yo mido 1,85 metros, no sé si será problema de mi estatura, pregunté a un técnico de la marca que se encontraba allí, y me comentó que seguramente sería corregido en una actualización. El tiempo lo dirá.
Centrándonos en las novedades que aporta el restyling, la mayor de ellas es la instrumentación digital de 10,25 pulgadas que debutó en el Hyundai i20. A ella se suma un sistema multimedia renovado, con pantalla táctil de 8 o 10,25 pulgadas, que curiosamente, es la más pequeña la que ofrece conectividad Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica (para la mayor es necesario usar un cable). La resolución de dichos paneles no es muy alta, pero sí aceptable, encontrándonos además con otros elementos como la iluminación ambiental, el cargador inalámbrico para el móvil o el sistema hi-fi KRELL.
Tampoco queremos olvidarnos por la apuesta de Hyundai en materia de seguridad y ayudas a la conducción, pues desde las versiones básicas trae consigo elementos como la frenada automática con detección de vehículos y peatones, control de descenso y arranque en pendiente, hasta detección de señales, detección de ángulos muertos, alerta de tráfico marcha atrás o control de crucero inteligente en los acabados más completos.
En cuanto a espacio, en las plazas delanteras prácticamente ninguna persona se encontrará con problemas, teniendo una postura de conducción muy SUV que se alcanza fácilmente. En las traseras la cosa se complica algo más, no en vano, de una batalla de 2.600 mm es lo que cabría esperar. Así, con el asiento del conductor regulado para mi persona, quepo correctamente para trayecto urbanos o pequeños viajes, aunque estaturas de más de 1,85 metros tendrán problemas tanto por espacio para las rodillas como para la cabeza. Finalmente, decir que el maletero de 374 litros dispone de unas formas regulares, y aunque rivales como el Arona o el 2008 cubican unos cuentos litros más, es más que suficiente para un vehículo urbano.
Mecánica y técnica: cada vez más eléctrico
La oferta mecánica del Kona 2021 es cada vez más eléctrica, o eso es lo que nos dice su departamento de marketing. En gasolina dispone de dos propulsores con turbocompresor, un 1.0 de 120 CV con y sin hibridación suave de 48 V, y un 1.6 de 198 CV, mientras que en diésel sólo es posible elegir un único 1.6 de 136 CV micro híbrido. Según versiones, puede tener un cambio manual convencional de seis relaciones, uno inteligente by wire (iMT) o uno automático doble embrague de siete relaciones. Además, el más potente dispone de tracción 4×4. Y sí, se espera la llegada de una versión N con 280 CV que debe estar al caer.
En cuanto al Kona EV, su oferta pivota sobre dos versiones, una de 136 CV con una batería de polímetro de litio de 39,2 kWh de capacidad bruta que le otorga una autonomía de 305 km según el ciclo WLTP, y otra de 204 CV con 64 kWh y 484 km.
Finalmente llegamos a la versión híbrida que hemos probado, y en la que nos vamos a detener. Esta mecánica, con etiqueta ECO de la DGT, dispone de una potencia total combinada de 141 CV y 265 Nm de par, unas cifras adecuadas para un conjunto que en orden de marcha supera las 1,4 toneladas, firmando un 0 a 100 km/h en 11,3 segundos, una velocidad máxima de 161 km/h y un consumo mixto de 5,1 l/100 km según el ciclo WLTP.
En concreto, dicha mecánica está integrada por un 1,6 litros atmosférico de gasolina de 105 CV, un motor eléctrico de 43,5 CV y una batería de polímero de litio de 1,56 kWh de capacidad bruta, contando además con un cambio automático doble embrague de seis relaciones y con una gran ventaja respecto a los demás con mecánicas convencionales, y es que en el eje trasero emplea una suspensión independiente multi-link mucho más elaborada, manteniendo el esquema McPherson en el eje delantero.
Dinámica: dicen que en el equilibrio está la virtud
Pero, ¿cómo se siente realmente al volante? Hyundai nos preparó una pequeña ruta de apenas 80 km, en la que se mezclada un buen tramo de autovía, un poquito de carretera de montaña y ciudad, por lo que sí nos pudimos hacer una primera idea de cómo va este nuevo Kona.
Llama positivamente la atención el trabajo de suspensiones y tacto general, nos encontramos con un coche “durito”, en el sentido que no es rebotón, no balancea en exceso y transmite confianza en curva, absorbiendo además muy bien cualquier irregularidad del terreno o bache, lo que le aporta un buen equilibrio en este sentido. A esta sensación también contribuye su dirección, que no es que sea la más comunicativa, pero tiene un sentir muy agradable, además de un buen peso que las aleja de esas sumamente blandas.
Por motorización, estos 141 CV híbridos le sientan como anillo al dedo. Es fácil mantener cruceros a 120 km/h, recupera y acelera con dignidad, con una salida de parado enérgica gracias al apoyo eléctrico, y además, es fácil mantener consumos que rondan los cinco litros con un poco de cuidado.
Como puntos negativos nos encontramos el tacto del cambio y el freno. En cuanto a este último, y como sucede en la inmensa mayoría de los micro híbridos, híbridos y eléctricos, es difícil calibrar bien la frenada, sobre todo en los últimos metros, ya que ese tacto no es completamente lineal. Por ejemplo, cuando quieres detener por completo el coche en un determinado punto frenando progresivamente es muy complicado, aunque muy seguramente su futuro propietario se acostumbre a ello y lo perciba como una característica más.
Sin embargo, sí que me gustaría matizar por qué no me ha gustado su cambio automático. Respecto al CVT de otros híbridos, como los de Toyota, es infinitamente mejor, nada tienen que ver. Pero nuestro Kona equipa un doble embrague, y por tanto, creo que lo justo es compararlo con otros cambios de doble embrague, como por ejemplo el del SEAT León e-Hybrid que ya hemos probado en Diariomotor. Así pues, este cambio se muestra lento a la hora de reducir un par de marchas cuando demandamos una fuerte aceleración, duda y se lo piensa, y en modo manual, usando las levas tras el volante, no es todo lo obediente y rápido que debiera. No obstante, practicando una conducción sosegada, sobre todo en ciudad, que es para lo que de verdad está pensado el Kona HEV, dichos problemas saldrán menos a relucir.
Conclusiones y opinión personal: no brilla, no destaca, pero tampoco defrauda
Como conclusión, el Hyundai Kona HEV 1.6 141 CV Style Sky por 28.280 € es un coche que cumple con lo que promete, una gran usabilidad, un espacio correcto, bajos consumos en ciudad y un equilibrado punto medio en su comportamiento. Destaca positivamente la personalidad de su diseño, la presentación y ergonomía del interior, así como las posibilidades de equipamiento. En contra, el cambio automático en conducción animada no es el mejor de todos, y ya no es de las opciones más económicas del segmento, pero es que Hyundai tampoco es lo que era años atrás, ha dejado de mirar con recelo a las demás generalistas para convertirse en el blanco de sus miradas, apuntando, sobre todo en otros segmentos, a referencias como Peugeot o Mazda.
¿Me lo compraría? La verdad es que no, no soy de SUVs ni de híbridos, y su cambio automático me pondría de los nervios cada vez que fuese a una carretera de montaña. Sin embargo, sí lo recomendaría, a todos aquellos y aquellas que buscan un coche para moverse por la ciudad con un puntito más de espacio que un urbano y con esa sensación de mayor visibilidad, para realizar pequeños viajes a ritmos no elevados los fines de semanas, y además, en esta misma motorización híbrida de 141 CV, aunque quizá con el acabado intermedio Tecno, encontrándose disponible desde 24.930 € (desde 22.680 € el básico Maxx).
Versión | Hyundai Kona HEV 1.6 141 CV Style Sky |
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Potencia máxima | 141 CV combinados |
Par máximo | 265 Nm combinados |
Motor térmico | 1,6 litros atmosférico gasolina 105 CV y 147 Nm |
Motor eléctrico | 43,5 CV y 170 Nm |
Batería | polímero de iones de litio – 1,56 kWh brutos |
Caja de cambios | doble embrague 6 relaciones |
Velocidad máxima | 161 km/h |
0 – 100 km/h | 11,3 segundos |
Consumo ciclo mixto WLTP | 5,1 l/100 km |
Etiqueta DGT | ECO |
Combustible | Gasolina 95/98 |
Longitud | 4.205 mm |
Anchura | 1.800 mm |
Altura | 1.565 mm |
Batalla | 2.600 mm |
Tara mínima | 1.376 kg |
Altura libre | 165 mm |
Ángulo de ataque | 17° |
Ángulo de salida | 29° |
Ángulo ventral | 16° |
Capacidad maletero | 374 litros |
Plazas | 5 ocupantes |