Hyundai está dispuesta a demostrar que un SUV puede ser deportivo, y por ello ya tiene listo a su rival para los Volkswagen T-Roc R y CUPRA Ateca. Se llama Hyundai Kona N, y en esencia es la receta del Hyundai i30 N adaptada a las posibilidades del modelo crossover, prometiendo eso sí alcanzar los 290 CV de potencia máxima y ofrecer un carácter muy deportivo para incluso ser un asiduo de los circuitos. Hyundai N se adentra por primera vez en el mercado de los SUV, y por fin es hora de descubrir cómo lo ha conseguido.
Tal y como ya habíamos podido ver en los adelantos ofrecidos por la marca, el Kona N se presenta con un paquete estético muy deportivo que demuestra el trabajo de la división N por añadir un extra de picante a este crossover. LLantas de 19″ específicas, nuevos paragolpes, difusor trasero con doble salida de escape, estriberas, spoiler sobre el portón posterior y detalles en color rojo para acentuar su espíritu más racing.
Hyundai Kona
En el interior ocurre exactamente lo mismo, encontrando unos nuevos asientos deportivos tapizados en alcantara y tela con costuras en color celeste, nuevo pomo del cambio, volante deportivo específico con mandos satélite integrados, cuadro de instrumentos digital de 10″, pedales en aluminio, etc. Hyundai ha buscado diferenciar al Kona N, y aunque ha huído de los excesos que puede ofrecer el i30 N Project C, sí que ha conseguio ofrece una atmósfera más deportiva.
Pero es en el apartado técnico donde el Hyundai Kona N más marca las diferencias con respecto a cualquier otro Kona. El secreto para conseguirlo es el uso de un propulsor gasolina 1.6 Turbo capaz de desarrollar 280 CV y 392 Nm, estando conectado a una transmisión de 8 relaciones de doble embrague y añadiendo un diferencial controlado electrónicamente para el eje delantero. El Kona N no contará con cambio manual o tracción 4×4, ni siquiera en opción. En prestaciones, este crossover cargado de esteroides será capaz de hacer el 0-100 Km/h en 5,5 segundos, alcanzando los 240 Km/h de velocidad punta. ¿El peso? 1.510 Kg en orden de marcha.
Más allá del grupo motopropulsor debemos destacar la integración de funciones específicas para la conducción deportiva. En primer lugar tenemos el sistema N Grin Shift (NGS) que se trata de una función Overboost que durante 20 segundos nos brinda el máximo de prestaciones con hasta 290 CV. En segundo lugar tenemos el sistema N Power Shift (NPS), que se encarga de eliminar las pérdidas de par durante los cambios ascendentes con el acelerador pisado a más de un 90%. En tercer lugar estaría el sistema N Track Sense Shift (NTS), asistiendo al conductor en la conducción en circuito para realizar los cambios en el momento óptimo. Por último se añade la función N Road Sense, que es capaz de reconocer nuestra aproximación a una carretera de curvas para recomendarnos la activación del modo de conducción más deportivo.