El futuro de los utilitarios y los compactos deportivos pasa necesariamente por los crossover, mal que nos pese. Coches como el Volkswagen T-Roc R o el CUPRA Ateca nos han demostrado que pueden fabricarse crossover compactos muy deportivos, y coches como el Ford Puma ST nos recompensan con una experiencia de conducción tan purista y visceral como la de un Ford Fiesta ST. Hyundai no quiere perderse esta fiesta, y muy pronto lanzará un Hyundai Kona N. Un pequeño crossover deportivo de 280 CV, que no venderá con caja de cambios manual.
Hyundai Kona
El Hyundai Kona N estará animado por el mismo motor 2.0 turbo de los Hyundai i30 N, un explosivo concentrado de potencia. Un concentrado que en un coche aún más pequeño que el i30 promete sensaciones fuertes, a pesar de una posición de conducción ligeramente más alta. Con dos ruedas motrices, un tren de rodaje extremadamente deportivo y un diferencial autoblocante mecánico, el Hyundai Kona N prometía sensaciones de compacto deportivo en un envoltorio ligeramente diferente. El único ingrediente que faltaba en la ecuación era la caja de cambios manual.
Me cuesta entender la decisión de Hyundai. Hasta el lavado de cara del Hyundai i30, la versión N ni siquiera se ofrecía con una caja de cambios automática. Era uno de los compactos deportivos más puristas del mercado, en pugna con el Ford Focus ST o el Honda Civic Type R. Hyundai podría haber montado el excelente cambio manual de los i30 N en el Kona N sin ningún tipo de dificultad. Y sin embargo, ha decidido que solo esté disponible a nivel mundial con la nueva caja de cambios N DCT de ocho relaciones y doble embrague.
Esta caja de cambios es una evolución de la caja 8DCT de doble embrague de Hyundai, y técnicamente, es una caja sensacional. Ha sido reforzada para soportar el abuso en los modelos con apellido N y cuenta con desarrollos específicos para estos. Sus embragues están bañados en aceite, para una refrigeración óptima, una fricción minimizada y la correcta digestión de los casi 400 Nm de par motor del 2.0 T-GDi de 280 CV. Su bomba de aceite es eléctrica, con el objetivo de robar al motor la menor cantidad de energía posible.
La caja de cambios N DCT también cuenta con interesantes funciones a la hora de conducir de forma deportiva. La función N Power Shift se activa en cambios de marcha con el acelerador por encima del 90% de carga, cambiando de marcha sin reducir el par motor, ofreciendo una aceleración más intensa y una sacudida a la hora de subir de marchas. La función N Grin Shift se activa mediante la pulsación de un botón en el volante, y durante 40 segundos, ofrece las máximas prestaciones y aceleración, tanto del cambio como por parte de la mecánica.
Este «Sport Response» de Hyundai está acompañado de la función N Track Sense Shift, que en circuito anticipa las curvas y condiciones de rodaje para predecir los cambios de marcha. Lo hace a partir del comportamiento del conductor y de los datos de telemetría almacenados en su sistema. El cambio ha sido probado durante 1.350 vueltas en Nürburgring, para garantizar su durabilidad y fiabilidad. Estas pruebas han permitido simular 180.000 km de maltrato y conducción deportiva en el espacio de apenas seis semanas. Todo correcto, ¿verdad?
Me queda claro que este cambio es un gran cambio de doble embrague y un gran compañero para el Hyundai Kona N. Pero sigo sin entender por qué Hyundai no montará un cambio manual, dejando de lado a una importante parte de petrolheads y puristas de la conducción – y sirviendo ese mercado en bandeja al Ford Puma ST. Un cambio manual será más lento en aceleración y tiempos de vuelta, pero ofrece al conductor del coche una conexión muy superior con la máquina. Con funciones de punta-tacón automático, incluso le permitiría ser realmente rápido en conducción deportiva.
El Hyundai Kona N será presentado en apenas unos días.