La gama N de Hyundai apenas lleva menos de tres años entre nosotros, pero ya se ha abierto un hueco en el mercado de los compactos deportivos, con alternativas de pleno derecho. Aunque en EE.UU. hay una versión N del Hyundai Veloster, en Europa solo hemos disfrutado del Hyundai i30 N. Pronto habrá versiones N deportivas de los Hyundai i20 y Hyundai Kona, pero habrá que esperar a que la crisis del coronavirus sea un mal recuerdo. Mientras tanto, Hyundai ha aprovechado el April’s Fools Day para enseñarnos el aspecto que tendría una versión N de tres de sus coches menos propicios… a priori.
El 1 de abril es para los anglosajones equivalente a nuestro 28 de diciembre, es el día de las inocentadas y las bromas. Este año la celebración ha sido menos festiva y animada que otros años, por motivos obvios. Pero no debemos perder el sentido del humor, y es por ello que la división N de Hyundai ha decidido imaginar cómo serían sus modelos prestacionales más atípicos. Sería imposible a día de hoy que Hyundai decidiera producir una versión N del Nexo, su crossover alimentado por célula de combustible de hidrógeno. Pero el 1 de abril, todo es posible.
Y la realidad es que el diseño del Hyundai Nexo, aderezado con los detalles típicos de un N, funciona más que bien. Pasos de rueda ensanchados, llantas de gran diámetro, el clásico azul claro para la carrocería y agresivos paragolpes dan la impresión de que estamos ante un coche de altas prestaciones. El punto cómico lo ponen los cuatro escapes, enmarcados en el enorme difusor trasero. El Hyundai Nexo es un coche de cero emisiones cuya única emisión de gases es vapor de agua. Quizá este Hyundai Nexo N tiene un swap a un motor 2.0 turbo, ¿verdad?
El siguiente coche en pasar por las manos de los artistas gráficos de Hyundai ha sido el Palisade. El gigantesco todocamino de siete plazas, diseñado para el mercado estadounidense, también tiene una versión deportiva. De nuevo, la receta es similar, con un kit de carrocería agresivo y cuajado de detalles deportivos, con inserciones en fibra de carbono, finas líneas rojas, un enorme spoiler y cuatro colas de escape. Para mover esta mole haría falta algo más que el V6 atmosférico que monta de serie. Quizá una versión biturbo del V8 «Tau» de cinco litros.
Pero sin duda, el coche que más nos ha impresionado ha sido el Hyundai Prophecy N. El Prophecy es un elegante deportivo de cuatro plazas, con un diseño escultural… y completamente conceptual. Es un coche eléctrico que nos muestra un futuro rival para los Tesla Model S o los Porsche Taycan. Sus suaves y elegantes líneas están ahora marcadas por detalles «made in N» y su zaga, con esas características ópticas verticales, resulta especialmente llamativa. Con un tren eléctrico potenciado, sería el coche más fulgurante de este irreal e irrealizable trío.