El Hyundai i30 N es uno de los compactos deportivos más esperados del momento. Lleva años en desarrollo y será la primera alternativa seria de Hyundai a instituciones como el Volkswagen Golf GTI. Es un coche que tiene mucho que demostrar, un hot-hatch en toda regla y no sólamente un compacto potente como lo fue el Hyundai i30 Turbo de la anterior generación. Es un coche en el que la marca ha invertido muchos recursos y tiempo, y por lo que parece, el i30 N no será el único Hyundai en tener ese apellido. Según hemos podido saber, los Hyundai Tucson e Hyundai Veloster son firmes candidatos para tener versiones N.
En una entrevista para Drive, Albert Biermann – el director de Hyundai N, antes director de BMW Motorsport, ni más ni menos – ha confirmado al medio australiano que los planes de Hyundai N no terminan en el i30. El desarrollo de altas prestaciones será aprovechado en otros vehículos de la marca coreana, y están abiertos ante el tipo de vehículo, sin discriminar segmento o tamaño. Como ya os hemos anticipado, el Hyundai i30 N estará movido por un nuevo motor 2.0 turbo, con una potencia de al menos 250 CV, asociada a un tren de rodaje muy deportivo. No se espera que sea un hot-hatch de tracción integral.
Hyundai Veloster
Tras el Hyundai i30 N, Biermann no tiene una hoja de ruta clara, pero están pensando en un «fastback». Algunos medios apuntan a un hipotético i30 Coupé, mientras que otros apuntan a un sucesor del Veloster, en estos momentos uno de los vehículos más veteranos de la gama del fabricante. ¿Será el misterioso prototipo que pudimos ver rodar hace unos meses en Nürburgring? También están pensando en un coche más pequeño, un GTI de bolsillo en toda regla. ¿Alguien ha dicho Hyundai i20 N? Con un motor turbo de 1,6 litros y unos 200 CV de potencia, sería un excelente rival para los Ford Fiesta ST o Peugeot 208 GTi.
Albert Biermann también reconoce que el Hyundai Tucson es una excelente base para una versión de altas prestaciones. El todocamino mediano de la marca coreana es uno de sus productos más convicentes actualmente, pero carece de versiones potentes, más allá de un diésel de 184 CV y un 1.6 TGDi de 176 CV. Con el lanzamiento de rivales como el SEAT Ateca FR – y un hipotético Cupra en el horizonte – cobra sentido un Hyundai Tucson N con una potencia de en torno a los 250 CV. Tampoco se descarta una versión de altas prestaciones para el Hyundai Kona, el esperado SUV del segmento B de la marca coreana.
En definitiva, las puertas de las altas prestaciones están abiertas de par en par, pero aún tendremos que esperar a conocer al Hyundai i30 N – y conocer la reacción de su potencial público – para poder emitir un juicio de valor sobre el futuro de los Hyundai N.