Es un caso muy parecido al que protagonizó el carguero Felicity Ace en febrero de 2022, el cual ardió frente al archipiélago portugués de Las Azores. En esta ocasión se trata de un gran barco de mercancías con casi 3.000 vehículos a bordo que lleva quemándose desde el martes por causas que aún se desconocen y que, al margen de los cuantiosos daños materiales, se han cobrado la vida de un miembro de su tripulación. Otros han resultado heridos de diversa gravedad por las llamas.
Se encuentra en el mar del Norte, frente a las costas holandesas, y según AutoNews más de un 10% de los automóviles que transporta son Mercedes-Benz, algo que ha confirmado el propietario japonés de la embarcación. Serían 350 unidades de distintos modelos la marca alemana los que podrían haberse calcinado, entre otros muchos pertenecientes a diferentes compañías, todavía por aclarar.
Fabricantes como Ford, Nissan, Renault, Toyota y el Grupo Stellantis están casi seguros de no contar con ninguno de sus productos dentro, mientras que BMW, Grupo Volkswagen y más empresas continúan trazando su producción y logística para averiguar si alguno de sus coches subió al carguero en cuestión.
Un viaje de Alemania a Egipto que termina en tragedia, industrial y humana. ¿Tendrá culpa un coche eléctrico?
Hoy en día, parte del barco continúa siendo pasto del fuego, aunque parece que la situación está más controlada pese al riesgo que existe de que se hunda. Poco después de haber sido declarado el incendio, las 23 personas a bordo fueron rescatadas por helicópteros y botes salvavidas, incluido el cuerpo del fallecido. Todas eran de origen indio. Acto seguido se procedió a rociar la embarcación con agua de una forma controlada para no sumergirlo y se acopló un remolcador para evitar su desvío hacia rutas de navegación o hacia las playas de Países Bajos.
Extinguir por completo las llamas es una tarea muy difícil ya que, de entre los 2.857 vehículos transportados, algunos llevan grandes baterías que requieren de otros métodos. De hecho, se ha aclarado que 25 son totalmente eléctricos (BEV) y puede que uno de ellos haya sido la causa del problema. Es por esto, y no por otro motivo, que el incendio del buque podría durar varias jornadas más, si no semanas, máxime en un entorno tan delicado como complicado.
“La Organización Marítima Internacional, que establece la regulación para la seguridad en el mar, planea evaluar nuevas medidas para los barcos que transportan vehículos eléctricos el próximo año, en vista del creciente número de incendios en los buques de carga”, señala AutoNews. “Las reglas que se consideran incluyen especificaciones sobre los extintores disponibles en los barcos y ciertas limitaciones”.
Algunos datos relevantes sobre el suceso son que el carguero, el cual tiene bandera panameña, cuenta con 200 metros de eslora y 10 años de antigüedad. Conocido como Fremantle Highway, está situado a unos 27 kilómetros de tierra y partió del puerto alemán de Bremerhaven con destino Port Said, en Egipto.
