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Habías olvidado esta maravilla de coupé premium de motor V6 y 300 CV, cómodo y divertido al volante, que sigues pudiendo encontrar a precio de ganga

Infiniti, la marca de lujo de Nissan, nunca tuvo en Europa la misma aceptación que han tenido en nuestro mercado su gran rival nipona, Lexus como marca premium de Toyota o Acura en el caso de Honda en Estados Unidos. Llegó en 2008, algo tarde para traernos a Europa lo que hubiera sido uno de los coches premium más excelentes de aquellos inicios del siglo XXI: el Infiniti G35.

Infiniti G35, un excelente coupé premium que jamás pudo pisar Europa

Infiniti G35 Coupé, símbolo de elegancia y potencia con 300 CV.

Conocido en Japón como Nissan Skyline 350GT (código V35, siendo el primer Skyline después del venerado R34), este coche no tendría ni el ADN Skyline ni siquiera el mítico emblema rojo de los GT-R. En su lugar, tenía mucho más que ver con la saga Z, pues compartía motor con el Nissan 350Z Z33 – el VQ35DE, cambiándose al más potente y eficiente VQ35HR más adelante.

  • El Infiniti G35 se estrenó en 2002 con versiones Coupé y Sedán
  • Motor V6 de 3,5 litros, el mismo del Nissan 350Z y otros coches vistos en Europa
  • Nunca se importó oficialmente en Europa, aunque algunos particulares trajeron unidades
  • El antecesor del G37 y Q50 que sí vimos con la llegada oficial de la marca a España

Los motores Nissan VQ, vistos también en coches más ‘normales’ como el Murano, son también los que nos encontraríamos bajo el capó del extraño e incomprendido Renault Vel Satis o la Espace V6, un fantástico unicornio entre las monovolúmenes de la época. También lo utilizarían coches de competición como el Renault Mégane Trophy o los Fórmula Renault V6 3.5 que llevaron pilotos españoles como Albert Costa o Carlos Sainz, respectivamente.

Llevaba la misma mecánica del Nissan 350Z, así como sus mismas evoluciones mecánicas

Vista del motor V6 3.5L del Infiniti G35 Coupe, potencia y elegancia.

Compartiendo motor y gran parte de la mecánica con el 350Z, sabemos lo que nos espera: un frugal motor V6 3.5 capaz de entregar buen par desde abajo en el contador, subiendo con furia entregando una nota musical verdaderamente sensacional. La entrega es potente, pero también predecible. Y lo sabes, lo sientes. Más incluso si hablamos de la versión revisada con cambios en el timing variable y la bomba de gasolina, lo que se conoce como la versión ‘Performance’.

Llevaba una caja de cambios manual de seis marchas, aunque algunas unidades del G35 Sedán llevaban cambio automático y 4×4. El manual es tan delicioso como te puedes imaginar, aunque hará falta una buena pierna izquierda por la dureza del embrague. La dirección transmite bastante, pero por dentro tenemos un coche que responde bien tanto en trayectos urbanos, gracias a su par en bajas, como por carretera.

Contaba con interior y equipamiento premium en un coche con claras aptitudes deportivas

Espacioso interior en tonos claros con acabados de calidad y diseño ergonómico.

  • Se lanzó en 2002 como Nissan Skyline 350GT en Japón, siendo llevado a América como Infiniti
  • Recibió las mismas mejoras de motor que el 350Z, ganando más potencia
  • Tuvo su restyling en 2006, notándose notablemente en el cuadro de mandos
  • Sería reemplazado por el G37 que comparte mecánica con el 370Z
  • Aunque no fue importado a Europa, es posible encontrar varias unidades en España tanto Coupé como Sedán

Evidentemente, el G35 cuenta con control de tracción, pero se puede desconectar con un botón en la consola central para, en entornos controlados (por favor), convertir el coche en una máquina de derrapar. La distribución de sus más de 1.600 kg de peso (un poco más que en el 350Z, tanto por sus dimensiones como por los materiales en el habitáculo) está muy bien conseguida y el zarandeo de la trasera es predecible gracias a su suspensión independiente en las 4 ruedas – no en vano, Falken utilizó con éxito el G35 para campeonatos de drift en su momento.

Siendo un Infiniti, dentro tenemos asientos de calidad, un salpicadero con un tacto agradable y bien acabado y una consola central que se modificó con el restyling de 2006 – pero que en ninguno de los dos casos se siente como un coche que tenga más de 20 años sino uno mucho más reciente. El espacio en las plazas traseras no es sobrado – no hay mucho problema para las piernas, pero sí para las cabezas si mides de 1,80 para arriba. El maletero es escaso en el Coupé, de 221 litros (inferior incluso a los 235 del 350Z) aunque en el Sedán llega a 382 litros.

No llegó a Europa, pero su sucesor, el G37, sí lo vimos por aquí

Trasera del Infiniti G35 que destaca por su diseño atemporal y prestaciones sólidas.

Para cuando el G35 se creó, Infiniti no estaba en Europa y Nissan decidió no traerlo a Nissan al Viejo Continente, centrándose en las ventas del muy popular 350Z. Probablemente hubiera funcionado con un tipo de cliente distinto, algo que se alejara del perfil ‘tuning’ o macarra que en esos momentos abundaba, víctima de las tendencias de la época. Pero nunca llegó oficialmente, de modo que si quieres uno, empieza a buscar en Estados Unidos…

…o no. Porque sí, algunas unidades del G35 se trajeron a Europa y es posible encontrar unidades en venta en España (ojo con las unidades que tengan mucho óxido en los bajos). Además, al tener menos demanda que el 350Z, se encuentran a menor precio – hasta hace poco, rondaban los 10.000 €, aunque se han encarecido notablemente al haber menos unidades en venta, tanto del Coupé como del Sedán. Aún así, siguen cerca o por debajo de los precios habituales para su primo biplaza más conocido por Europa.

Si no necesitas mucho maletero, es un coche que sigue mereciendo la pena

Un Infiniti G35 Coupé en su habitat natural, potencia y elegancia en cada línea.

Existen unidades japonesas, con volante a la derecha, así como los propiamente Infiniti con volante a la izquierda pero con intermitentes americanos (atención a las unidades americanas, pues allí es común ver unidades con cierto grado de preparación). Existen casos de dueños que les hayan colocado luces japonesas, similares a las europeas, además de toda la documentación ‘europeizada’.

Si es así, estás ante un verdadero coche de ensueño que, aunque requiere de atención, es un coche de fin de semana verdaderamente apetecible y sin gastos de mantenimiento desorbitados. Siempre puedes optar por un G37, que sí se comercializó en Europa, pero si lo que te apetece es una muy rara avis…

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¡Muy bueno!

David Durán

Habiéndose criado a pocos kilómetros del Circuito de Jerez y viendo cierto trío de ingleses hablando de coches desde pequeño, para David Durán decantarse por el mundo del motor no le fue difícil. Desde que se cruzó con un Ferrari F40 y un Lamborghini Diablo en plena carretera en un 'simple' viaje familiar, siempre ha querido estar ligado a la automoción. Seguir leyendo...

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