Infiniti acude al Salón de París con una pieza espectacular que, agárrense a sus asientos, emplea tecnología de Fórmula 1. El Infiniti Project Black S sigue evolucionando, de aquel prototipo que conocimos en el Salón de Ginebra de 2017 – ver Infiniti Q60 Black S – a un coche aún más exótico y sofisticado. Y he aquí la pregunta del millón. ¿Ha exagerado Infiniti asegurando que este deportivo dispone de tecnología de Fórmula 1? Mira estas fotografías, lee lo que te contamos, y júzgalo tú mismo.
Tecnología de Fórmula 1 en el Infiniti Project Black S
Lo más destacado de esta evolución del prototipo de 2017, o al menos lo que salta a la vista, es cómo se ha perfeccionado su aerodinámica. Los detalles en amarillo son un guiño al equipo Renault Sport de Fórmula 1, pero la colaboración más interesante con esta escudería, ha corrido a cargo de los desarrollos aerodinámicos en los que han contribuido y que ha culminado con la instalación de un enorme alerón de fibra de carbono, inspirado en la configuración de baja carga empleada por los monoplazas de la Fórmula 1 en circuitos como Monza, con mucha recta.
Pero eso solo es el principio.
El laboratorio rodante de Infiniti
Aún más importante el hecho de que la tecnología que esconde bajo el capó este Infiniti sea muy parecida a la de los Fórmula 1 modernos y que Infiniti vaya a emplear este prototipo cómo un banco de pruebas, un laboratorio sobre ruedas, en el que investigar sobre tecnologías muy diversas.
Dice Infiniti que los ingenieros tuvieron que hacer verdaderas maravillas para instalar en el vano del motor de un Infiniti Q60 los componentes necesarios para su sistema híbrido de alto rendimiento. Pensemos que, por un lado, hay un motor V6 de 3.0 litros y twin-turbo. Y además, dos unidades que recuperan energía de la frenada, y en aceleración, las MGU-H y MGU-K, que requirieron, entre otras cosas, eliminar el radiador convencional e instalar otro más eficiente y compacto. Los asientos traseros, por ejemplo, fueron eliminados, para hacer sitio a unas baterías de 4,4 kWh y alto rendimiento.
Todos estos sistemas, según nos cuenta Infiniti, suponen 200 kilogramos adicionales de peso. De ahí que el trabajo de aligeramiento de este prototipo sea digno de mención, para que hayan conseguido que sobre la báscula solo pese 24 kilogramos más con respecto al Infiniti Q60 en el que se ha basado y aprovechar al máximo los 571 CV de potencia que entrega su sistema híbrido al máximo rendimiento y que permite que acelere de 0 a 100 km/h.
Más fotos del Infiniti Project Black S: