“Una celebración de la relación entre Infiniti y el equipo de Fórmula 1 de Renault”. Así es como la firma premium de Nissan, Infiniti, ha dado vida a un sugerente Infiniti Q60, un coupé deportivo que, bautizado como Project Black S no sólo nos deja entrever la intención de la firma japonesa de lanzar una alternativa al BMW M4, un rival para el Audi RS5 o el Lexus RC F sino también hace evidente la posibilidad de encontrarnos con una gama de productos de altas prestaciones bajo el paragulas de la insignia Black S.
Infiniti habla abiertamente ya de crear una línea de modelos deportivos, los Black S, aunque antes el Infiniti Q60 S tendrá que ser bien recibido en el Salón de Ginebra:
Este hipervitaminado Infiniti Q6 Black S ejercerá de termómetro ante el público del Salón de Ginebra 2017, evaluando la atención del público ante semejante proyecto, escuchando críticas y elogios antes de decidir si se lleva a producción o no este deportivo y si se lanza o no más versiones deportivas de los diferentes modelos de la marca.
Infiniti no oculta que, más allá de este Infiniti Q60 Black S, la intención es crear una serie de modelos aderezados con “propulsores innovadores más potentes, nuevas suspensiones y elementos de diseño específicos”. Crear una nueva línea de productos deportivos encargados de crear una cuidada imagen deportiva y premium asociada a la marca.
Pero…. ¿qué nos ofrece exactamente el Infiniti Q60 Black S?
El Infiniti Q60 Black S cuenta con un sistema híbrido capaz de llevar a este coupé por encima de los 500 caballos:
De la mano del estudio de diseño de Infiniti en Paddington, Londres, nos topamos con una extensa aplicación de fibra de carbono en la musculosa silueta del Infiniti Q60, con un nuevo splitter frontal, nuevas taloneras, un nuevo difusor, un gran alerón trasero… apareciendo además unas nuevas llantas de 21 pulgadas, más grandes, brindándonos la oportunidad de montar un neumático más ancho y además más ligeras que las originales.
Mecánicamente el Infiniti Q60 Black S recurre, desde su conceptualidad, a una versión revisada del V6 biturbo de 3 litros de cubicaje que queda asociado además a un sistema de recuperación de energía heredado de la Fórmula 1, un sistema que recupera la energía de la frenada y del calor derivado de los gases del escape para cargar unas baterías de litio dispuestas a suministrar un impulso adicional, eléctrico, que actuaría directamente en el giro del cigüeñal y en el giro de las turbinas de los turbos para ofrecernos una mayor potencia.
Además, entre mejoras del chasis y de su suspensión, aparece también un nuevo sistema de escape de titanio.
Infiniti no ha querido dar detalles exactos de sus especificaciones en el comunicado oficial de este modelo pero sí nos ha hablado sobre la capacidad de este sistema “híbrido” de aumentar el rendimiento del motor en un 25%. Recordemos que originalmente este propulsor es capaz de desempeñar 405 caballos lo que nos dejaría, teniendo en cuenta ese 25% más de potencia, con un coupé de más de 500 caballos, superando así, notablemente, al BMW M4.
A juzgar por el comunicado emitido por Infiniti parece muy probable el hecho de que finalmente nos encontremos en las calles con este Infiniti Q60 Black S lo que evidentemente además abriría la puerta a la llegada de más modelos deportivos en la marca. Ahora resta ver si el modelo de producción se mantiene fiel al modelo conceptual presentado en el Salón de Ginebra… y claro, comprobar si los lazos con el equipo de Fórmula 1 de Renault se traducen en una grata dinámica.