La división europea de Infiniti puso punto y final a la venta de nuevos vehículos el pasado 31 de marzo de 2020, después de varios años de intentar abrirse un hueco en el segmento premium europeo sin demasiado éxito. Esta reestructuración de la firma de lujo de Nissan ha significado que casi todos sus esfuerzos se centran desde entonces en el mercado norteamericano, donde su acogida siempre ha sido mucho mayor. Hasta un total de cinco modelos se comercializan en el mercado estadounidense, al que pronto se va a unir un sexto modelo, bautizado como Infiniti QX55.
Hace ya un par de años que conocimos el Infiniti QX50, un SUV que rivaliza directamente con los Audi Q5 o el BMW X3. El nuevo QX55 se trata de la versión coupé de dicho modelo, con lo que sus rivales más directos serán el BMW X4 o el Mercedes GLC Coupé. Comparte la base mecánica y la mayoría de elementos de equipamiento y seguridad, encontrando obviamente las mayores diferencias en la habitabilidad interior. La caída del techo más tendida, que concede al modelo un aspecto mucho más deportivo que el QX50, hace que la amplitud de las plazas traseras y, sobre todo, la capacidad del maletero se vean resentidas.
Bajo el capó, la única motorización disponible es el motor 2.0 turbo de 272 CV de compresión variable, un prodigio técnico que promete las prestaciones y la suavidad de un V6 con los consumos de un cuatro cilindros en línea. Va ligado exclusivamente a una caja automática de convertidor de par, que transmite la fuerza a las cuatro ruedas. No ha trascendido el consumo homologado, pero sí sabemos que pasara de 0 a 100 km/h en 6.5 segundos y alcanzará una velocidad máxima de 230 km/h.
Al igual que hacen otras marcas con sus variantes SUV coupé, Infiniti no va a comercializar versiones de propulsión o los acabados más básicos, lo cual hace que el precio base del Infiniti QX55 previsto para EEUU sea unos 8.000 dólares más elevado que el Infiniti QX50.
Fuente: Infiniti USA
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