Que los radares son uno de los instrumentos de control del tráfico más conocidos -y más odiados- no es ninguna sorpresa para nadie. En la actualidad los cinemómetros son más efectivos que nunca, pero los conductores también cuentan con herramientas con las que conocer su presencia antes de que sea demasiado tarde. ¿Qué métodos podemos utilizar…de forma legal?
Los radares de velocidad tienen décadas de historia en nuestro país. Fue a principios de los años 70 cuando estos sistemas, de forma muy rudimentaria, comenzaron a funcionar en nuestras carreteras, pero no fue hasta finales de la década de los 90 cuando la flota de radares creció de forma exponencial con el fin de controlar una siniestralidad que, en ese momento, alcanzaba cotas históricas.
No son pocos los sistemas de navegación que, en la actualidad, son capaces de interpretar los datos de diferentes bases de datos con el fin de alertar a los conductores de la presencia de un radar según las localizaciones facilitadas por la propia DGT. A día de hoy, incluso aplicaciones como Google Maps pueden realizar esta función. Son los llamados avisadores de radar.
¿Son legales los avisadores de radar?
Sí, los avisadores de radar son completamente legales, y los puedes utilizar en tu vehículo sin temor a ninguna sanción. Son, a día de hoy el único método para controlar la presencia de un radar que cuenta con la aprobación de las autoridades, aunque existen otros métodos para detectar la presencia de un cinemómetro que, aunque no son legales, algunos conductores siguen utilizando aun a riesgo de ser multados por ello.
Detectores de radar, una solución muy popular hasta hace unos años
Existen otros métodos que, a día de hoy, son ilegales, por lo tanto no recomendamos su uso bajo ningún concepto. De cualquier manera, conviene discernir entre detectores de radar e inhibidores de radar. De hecho, la propia DGT lo hace, ya que la gravedad de utilizar uno u otro no es la misma y, por lo tanto, la sanción tampoco lo es.
Los detectores de radar funcionan, como su propio nombre indica, detectando la presencia de sistemas de control de velocidad, y lo hacen rastreando las ondas que emiten los radares. Cuando un detector encuentra una señal, avisa al conductor con anterioridad para que tenga tiempo de reducir su velocidad, pero no interfieren en el funcionamiento del cinemómetro.
Estos sistemas eran legales en nuestro país hasta el año 2014, cuando la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico eliminó esta posibilidad. De esta forma, el uso de detectores de radar está sancionado con 200€ y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir. Ojo, a día de hoy está prohibido utilizar un detector de radar en marcha, pero no está prohibida su instalación en un vehículo.
Inhibidores de radar: hasta 6.000€ de multa
Los inhibidores de radar, por su parte, tienen un funcionamiento muy distinto: se trata de sistemas que además de rastrear la señal de los radares son capaces de interferir en su funcionamiento, haciendo que el cinemómetro no dispare su cámara cuando detecte un vehículo circulando a una velocidad superior a la permitida.
Con estos sistemas un infractor puede circular impunemente superando sistemáticamente los límites de velocidad, pero las administraciones conocen su existencia, considerando el uso de inhibidores de radar como una de las infracciones más graves que puede cometer un conductor. Las multas por utilizar estos sistemas, que generalmente se instalan en vehículos potentes, de altas prestaciones, alcanzan los 6.000€, suponiendo también la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.