La semana pasada saltaron las alarmas de un intento de ciberataque a Tesla por parte de unos piratas informáticos de origen ruso, noticia de la cual se hacía eco TESTALARI hace unos días, siendo el propio Elon Musk quien respondería con un «Esto era un ataque serio» en Twitter a dicha publicación. Finalmente, gracias a la colaboración de un incorruptible empleado y al FBI se pudo frustrar el ataque.
El plan era sobornar con un millón de dólares a un empleado
Un trabajador de la factoría de Tesla en Nevada (EE.UU.) con acceso a la red informática de la compañía alertó del intento de sabotaje. Según reportan varias fuentes, el trabajador fue contactado mediante WhatsApp por un individuo de origen ruso de 27 años de edad, llamado Egor Igorevich Kriuchkov, para mantener un encuentro presencial el 3 de agosto en el que le propondría introducir un malware en el sistema informático de Tesla con el objetivo de «secuestrar» información sensible para pedir posteriormente un rescate por ella. A cambio de su cooperación sería recompensado con un jugoso millón de dolares.
El empleado, cuya identidad se ha decido mantener en el anonimato, informó rápidamente a sus superiores, poniendo la situación en manos del FBI. Con el objetivo de desarticular la banda de hackersel trabajador continuó llevando la corriente a su interlocutor ruso, acordando un adelanto de 11.000 dórales que recibiría personalmente. Sin embargo, pareciendo tener un sexto sentido, Kriuchkov canceló el trato añadiendo que se disponía a abandonar el país al día siguiente, lo que precipitó su detención por parte del Buró y enfrentánsose a una pena de hasta 5 años de prisión y 250.000 dólares.
Para el éxito del ciberataque era imprescindible la colaboración de un empleado de Tesla, el cual se mantuvo insobornable.
Según aseguró el propio terrorista informático, quien entró en EE.UU. el pasado 28 julio con un visado de turista, ya habían realizado otras ataques similares con éxito. En concreto, se sospecha que la empresa CWT Travel ya había sido objeto se sus extorsionones, las cuales se saldaron con un montante de 4,5 millones de dólares.
Graduado en Ingeniería Mecánica apasionado de los coches, su historia y su técnica. Actualmente gracias a Diariomotor he convertido mi pasión en mi profesión, juntando letras sobre esos cacharros de cuatro ruedas y, sobre todo, aprendiendo cada día algo nuevo sobre ellos. Seguir leyendo...