La última creación de Mercedes no es un SUV, ni un compacto, ni siquiera una berlina. Es un descapotable como los de antes, un cabrio con techo de lona que recupera una denominación aparcada desde hace un tiempo. Y es que el nuevo Mercedes SL está a punto de ver la luz de manera definitiva, una presentación que ya es una realidad al menos para su habitáculo, que recupera una configuración abandonada desde hace casi 30 años.
Hace unas semanas Mercedes hacía públicos los primeros detalles de la nueva generación del Mercedes SL, una nueva generación que trae consigo más cambios de los que podría parecer a simple vista. Con una estructura y un chasis completamente renovados y basados en el saber hacer de Mercedes-AMG con su GT, el nuevo Mercedes SL pasa a ser parte de la familia más deportiva de la firma de la estrella, al integrarse en las familia Mercedes-AMG. El nuevo SL será, de hecho, el nuevo Mercedes-AMG SL.
Cuando aún quedan unas semanas para la presentación oficial y definitiva de la nueva generación del Mercedes-AMG SL, un hecho que posiblemente ocurra durante el próximo Salón de Munich, previsto para el mes de septiembre, Mercedes ha hecho públicos los diseños de su interior, donde podemos ver un gran paso adelante respecto a su antecesor.
El Mercedes-AMG SL será de nuevo un 4 plazas
Lo primero que llama la atención el interior del nuevo Mercedes-AMG SL es la recuperación de la segunda fila de asientos, una configuración, la 2+2, que no estaba disponible en el SL desde que llegase el R230, allá por 2002, como sucesor del mítico SL R129, último SL en contar con esta posibilidad.
Este movimiento puede responder a la necesidad de contar con un descapotable de gran lujo con capacidad para cuatro ocupantes, algo que no es posible en el Mercedes-AMG GT Cabrio y que desaparece también tras el adiós del Mercedes Clase S Cabrio que se ha comercializado hasta ahora. Es evidente que el diseño del interior no deja un enorme espacio para los dos ocupantes posteriores, pero añade, sin duda, un plus de practicidad a este capricho sobre ruedas.
Otro de los protagonistas del interior del nuevo Mercedes-AMG SL es el enorme display vertical colocado en la parte central del salpicadero, que une éste último con la consola central, dando lugar a un diseño que recuerda rápidamente a las últimas creaciones de la marca, creaciones como el nuevo Mercedes Clase S o el más compacto Mercedes Clase C.
Esta gran pantalla de 11.9 pulgadas es el pilar fundamental del sistema multimedia del vehículo, trabajando en colaboración con la instrumentación, también digital, pero que en esta ocasión está encastrada en el salpicadero a diferencia de los diseños flotantes de los últimos lanzamientos de la firma de la estrella. La clave de esta pantalla es su capacidad para modificar su inclinación de manera eléctrica en diferentes posiciones, una medida muy acertada para reducir brillos y mejorar la visibilidad a la hora de circular descapotados.
Por lo demás, nos encontramos ante un habitáculo con un muy buen aspecto visual, con abundancia de tapizados agradables y materiales nobles para la decoración que, sin duda, otorgan al Mercedes-AMG SL la sensación de lujo que un cliente de este tipo de vehículos busca cuando adquiere un cabrio de alta gama de Mercedes.
Motores de seis y ocho cilindros para el Mercedes-AMG SL
El futuro Mercedes-AMG SL llegará impulsado por diferentes motores, siempre de gasolina, y siempre en configuración de seis u ocho cilindros con apoyo de la electrificación para aumentar aún más el rendimiento y, a la vez, la suavidad de marcha. Así, se espera la aparición de variantes SL 43, SL 53, SL 63 y, como tope de gama, un futurible SL 73 con más de 700 CV y un sistema híbrido enchufable.
Siempre con cambio automático, la nueva generación del Mercedes-AMG SL podrá contar con tracción integral dependiendo de la variante escogida.