Hay un elemento fundamental para preservar la seguridad vial (la propia y la ajena): la comunicación. Contar a los vehículos que te rodean cuál va a ser tu próximo movimiento tiene más ventajas de lo que muchos creen, aunque para ello haya que utilizar un elemento desconocido para muchos: los intermitentes. Hay algunos que se usan tan poco que podrían acabar en un museo: estarían acompañados por Fixlight 1180, el intermitente más raro del mundo firmado por Volvo.
Señalizar nuestros movimientos permite al resto saber nuestras intenciones: con esta información pueden anticiparse o prepararse en consecuencia contribuyendo a una mejor seguridad vial. Volvo es la marca que, probablemente, más hincapié ha hecho en todos los aspectos relacionados con la seguridad y decidió unir ambos conceptos.
Su ubicación: lo más extraño
Buick fue, en 1939, la primera marca que instaló intermitentes de serie en sus vehículos. A principios de los años cincuenta, Volvo diseñó una versión realmente única bautizada como Fixlight 1180 aunque también fue conocido como ‘Takgök’ o ‘Cuckoo on the Roof’ (Cuco en el tejado). Fue un fracaso y terminó sus días en el museo que posee la marca sueca.
Sabemos su final, pero no el motivo por el que no triunfó. El Fixlight 1180 era un intermitente con un enfoque bastante convencional: estaba compuesto por un par de luces de color ámbar que parpadeaban. Y aquí terminaban las similitudes con los modelos estándar que todos conocemos porque su diseño y, sobre todo, su ubicación se salieron completamente de la norma.
Prohibido por ley
El Fixlight 1180 fue fabricado por Fixtabriken, una compañía que era propiedad de un buen amigo de uno de los fundadores de Volvo, Assar Gabrielsson. Debido a su forma, su visibilidad era escasa… incluso de día; provocaba fugas de agua e imposibilitaba la instalación de un portaequipajes en el techo. Sí, el intermitente de Volvo iba colocado en la parte superior del Volvo PV444: por eso se ganó el sobrenombre de ‘Cuckoo on the Roof’. Probablemente también penalizaba a la aerodinámica del vehículo, pero esto es fruto de mis propias conclusiones.
El intermitente Fixlight 1180 sólo estuvo disponible durante un par de años: desde septiembre de 1950 hasta agosto de 1952. Quizás sea una mera coincidencia, pero Suecia prohibió los indicadores montados en el techo entre 1952 y 1953… Volvo tuvo que cambiar de planes, pero no de proveedor: Fixfabriken le siguió suministrando intermitentes para sus vehículos, pero ahora iban montados en el Pilar B.
¿Tuvo alguna ventaja?
Si nos paramos a analizar el diseño del Fixlight 1180 podemos llegar a pensar que, a pesar de todo, alguna ventaja sí tenía: con su única presencia, Volvo se ahorraba la mitad de los intermitentes del Volvo PV444 porque su extraña ubicación hacía posible que sustituyera a los indicadores delanteros y traseros. Eso sí, más allá de esto…