El Isuzu D-Max es una pick-up todoterreno, un coche diseñado para rivalizar con máquinas como las Mitsubishi L200 o instituciones como las Toyota Hilux o Ford Ranger. Tras ocho años, la Isuzu D-Max ha sido rediseñada al completo, naciendo una nueva generación de esta pick-up japonesa – la tercer generación, concretamente. Ha sido presentada en Tailandia, uno de sus principales mercados, y donde será fabricada para el resto del planeta. Es un todoterreno mucho más equipado y tecnológico, pero sigue siendo un coche capaz de jugar duro, con atributos todoterreno reales y motores diésel de hasta 190 CV.
Estéticamente presenta una imagen mucho más dura y agresiva que el modelo saliente. El segmento de las pick-up juega cada vez más con una imagen muy fuerte, y la prueba de ello es la enorme calandra de la Isuzu D-Max, así como sus llantas de hasta 18 pulgadas. Se ofrecerá, como es habitual en el segmento, con una configuración de cabina sencilla, cabina extendida y cabina doble de cuatro puertas – la más práctica, y la más orientada a un uso particular. Está construida sobre una nueva plataforma de largueros y travesaños, con gran proporción de acero de alta resistencia en su estructura.
El interior de la nueva Isuzu D-Max combina de forma bastante correcta un aspecto rudo con alta tecnología y calidades muy mejoradas. En las versiones tope de gama incluso encontramos cuero en las puertas o salpicadero, además de en sus cómodos asientos. La gran novedad es un nuevo sistema de infotainment, con una gran pantalla de nueve pulgadas y plena compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. En la consola central tenemos teclas tipo piano y en su instrumentación analógica, un completo ordenador de a bordo con pantalla a color. Las versiones profesionales, como es lógico, son mucho más espartanas.
Aunque sea un coche más refinado y tecnológico por dentro, bajo la piel es un verdadero todoterreno. Cuenta con cajas de cambio con reductora y la posibilidad de bloquear el diferencial trasero, para superar zonas complicadas. Carecen de diferencial central, por tanto la tracción integral queda relegada al uso fuera del asfalto. El motor de acceso es un nuevo diésel Ddi de cuatro cilindros y 1,9 litros, con 150 CV de potencia y 350 Nm de par motor, mientras que el motor tope de gama tiene 3,0 litros y desarrolla 190 CV, además de un enorme par motor de 450 Bn, constantes entre las 1.600 y 2.600 rpm.
El motor tope de gama solo está disponible con cambio manual de seis relaciones, mientras que el nuevo motor de 1,9 litros se puede encargar con un cambio automático de convertidor de par. La suspensión y frenos han sido modificados para que el comportamiento del coche sea más seguro. El coche se comenzará a vender en el sudeste asiático de forma inminente, y llegará a Europa el año que viene.
Fuente: Carscoops