Si estás buscando un coche para todo tipo de usos, incluso el más duro que puedas imaginar dentro del ámbito profesional, nada mejor que una pick-up para disfrutar de la mayor robustez y polivalencia. Es por ello por lo que el éxito de modelos como la Toyota Hilux o la Ford Ranger no es casual, descubriendo hoy cómo su principal alternativa acaba de ser renovada para, sin alterar su receta original, añadir una novedad muy importante en su gama de motores.
Isuzu planta cara a Toyota estrenando su primera D-MAX microhíbrida
Dentro del mundo del todoterreno, nada como una pick-up como la Isuzu D-MAX para disfrutar de las máximas garantías. Su concepto sencilo y robusto, unido a unas capaciades de carga, remolque y tracción superiores a cualquier otro de tipo de carrocería, las convierten en la mejor opción de compra para quienes necesitan un coche capaz de soportarlo todo.
Es por ello por lo que el fabricante japonés Isuzu ha decidido plantar cara a su principal rival Toyota. Pues tras el anuncio de que próximamente veríamos en las calles una Toyota Hilux equipada con una versión microhíbrida del motor 2.8 turbodiésel, la Isuzu D-MAX ha igualado la apuesta presentando una actualización de su gama donde aparece un nuevo propulsor diésel microhíbrido bautizado como 2.2 Ddi MaxForce.
Este nuevo propulsor debemos entenderlo como una evolución del bloque 2.2 turbodiésel que se ofrecía hasta la fecha en los modelos D-MAX y MU-X. Con una potencia de 163 CV y un par máximo de 400 Nm, el propulsor diésel añade un motor/generador eléctrico que asiste al motor térmico, además de servir de motor de arranque y recuperar energía durante las frenadas. Todo el sistema trabaja a 48 voltios, empleando una batería de baja capacidad ubicada bajo los asientos posteriores.
Con esta microhibridación y el uso de una nueva caja de cambios automática de 8 relaciones por convertidor de par, Isuzu asegura una reducción del consumo de combustible del 10% y una menor generación de gases contaminantes. Pero no solo eso, pues gracias a la asistencia del motor eléctrico a bajas revoluciones, también se consigue una menor generación de vibraciones, una respuesta más inmediata al acelerador y un aumento del 56% en la cantidad de par disponible desde el ralentí.
Por el momento Isuzu ha confimado el lanzamiento del motor 2.2 diésel microhíbrido en Tailandia, tanto en los modelos D-MAX como MU-X. Sin embargo parece que será solo cuestión de tiempo ver este propulsor en mercados como el español, beneficiándose de hecho de la etiqueta de emisiones ECO, lo cual supone una importante ventaja para poder moverse en zonas de bajas emisiones (ZBE). Los motores diésel 1.9 (150 CV) y 3.0 (190 CV) que completan la gama, por ahora se mantendrán sin electrificar, sin embargo también está prevista su hibridación, al igual que el lanzamiento de una D-MAX completamente eléctrica.