Sin duda alguna, la prueba más temida por prácticamente la mayoría de los conductores a la hora de enfrentarse a la ITV es la prueba de gases o emisiones, todo ello a pesar de que no se encuentra entre los defectos más comunes. Sin embargo, traemos una mala noticia para ellos, pues las ITV estarían estudiando una forma de endurecer la prueba de gases realizando mediciones adicionales de otros contaminantes.
Así pues, ha sido la propia asociación de ITV (AECA-ITV) quien ha presentado en el marco del Motortec 2022 los resultados de un informe encargado a la Universidad Carlos III de Madrid que tiene por objetivo desarrollar nuevos procedimientos de medición para controlar también los niveles de NOx y partículas sólidas, dos contaminantes muy perjudiciales que de momento no son controlados es las revisiones.
De hecho, pueden llegar a ser incluso más peligrosos para la salud que el CO2, pues los NOx liberados se combinan con el oxígeno del aire dando lugar a nitratos (un compuesto que suele acabar transformado en ácido nítrico) y óxido nitroso, un gas responsable de la desaparición de la capa de ozono. Por otro lado, tampoco debemos perder de vista la peligrosidad de las partículas emitidas, pues algunas de ellas son tan pequeñas que pueden pasar directamente al sistema respiratorio y flujo sanguíneo, provocando graves enfermedades.
Por tanto, estos nuevos controles que se pretenden implementar tendrían todo el sentido del mundo, pero el principal problema para ello se debe a que los vehículos Euro V (y algunos Euro IV) provistos de sistemas anticontaminación para reducir estas emisiones, como por ejemplo el filtro antipartículas, no cuentan con un registro que permita conocer a las ITV el resultados de las mismas en condiciones reales de circulación, por lo que esos procedimientos propuestos, además de ser simples, universales y fiables, también deben considerar este hándicap, por ejemplo, proponiendo unos valores límite generales.
¿Qué se mide actualmente en la prueba de gases de la ITV?
Si en un futuro se quiere medir las emisiones de NOx y partículas, ¿qué es realmente lo que se mide actualmente en la prueba de gases de la ITV? Pues bien, en primer lugar es necesario diferenciar entre un vehículo diésel o gasolina, pues la magnitud sujeta a inspección es diferente.
De esta forma, en el caso de los gasolina se miden dos parámetros distintos: por un lado las emisiones de monóxido de carbono (CO), un gas resultante del proceso de combustión (es un “residuo” que se genera como consecuencia de una falta de oxígeno, por lo que valores muy elevados son indicio de una mala mezcla o una avería en los sistemas anticontaminación encargados de eliminarlo) y que da idea de cuán bien funciona el sistema de admisión y el catalizador; y por otro lado, el factor lambda que hace referencia a mezcla aire/combustible.
Por el contrario, en los diésel se mide el nivel de opacidad o coeficiente máximo de absorción el humo, es decir, cómo de negro sale ese humo por el tubo de escape y que estaría estrechamente relacionado con el nivel de «suciedad» del mismo (partículas sólidas, hollín, CO…) y por ende, se trataría de un indicador del estado de los diferentes sistemas anticontaminación.
Fuente: AECA-ITV