Julio arranca con novedades para la Inspección Técnica de Vehículos porque, hoy, entra en vigor el nuevo Manual de Procedimiento de Inspección de Estaciones de ITV. O lo que es lo mismo: estas revisiones serán algo diferentes porque recuperan un par de pruebas que habían desaparecido en los últimos años. Si tienes que pasarla, toma nota.
Los principales cambios del nuevo manual están relacionados con la pandemia del coronavirus. Las restricciones impuestas obligaron a cambiar el proceso de inspección y eliminaron, temporalmente, algunas pruebas. Ahora que los técnicos ya puedan entrar en los vehículos de forma segura, las han recuperado. ¿Cuáles son? La comprobación del estado del troquelado del bastidor y la comprobación de la centralita electrónica mediante el lector OBD (On Board Diagnostics).
Comprobar el bastidor
El número de bastidor (también conocido como VIN, las siglas de su nombre en inglés: Vehicle Identification Number) es un conjunto de 17 dígitos alfanuméricos que sirve para identificar a los vehículos que se venden en Europa. Es como su DNI y, por lo tanto, es único para cada modelo.
Normalmente, lo podemos encontrar grabado en el salpicadero del vehículo y visible a través de la luna delantera, en la placa del fabricante, troquelado sobre el propio chasis del vehículo, etc. En la prueba de la ITV, el técnico llevará a cabo un examen visual para comprobar su existencia, su estado (si ha sido manipulado, si se puede leer correctamente, si está incompleto…) y su coincidencia con el número que figura en la documentación.
La prueba OBD
Desde el 20 de mayo de 2018 (Real Decreto 920/2017), la prueba de diagnosis mediante el puerto OBD (On-Board Diagnostics) es obligatoria en las inspecciones ITV… aunque no en todas. Sólo se lleva a cabo con los vehículos M1 y N1 (turismos de hasta nueve plazas y vehículos destinados a carga de no más de 3.5 tn) homologados bajo normativa de emisiones Euro V o posterior o Euro VI o posterior. Es decir: los matriculados a partir del 1 de enero de 2011 o a partir del 1 de enero de 2014 si son industriales.
El OBD es un sistema que permite conectar la centralita electrónica con un ordenador externo para comprobar si existen fallos, anomalías, modificaciones no autorizadas en los sistemas de seguridad y anticontaminación (complementa la labor de la prueba de gases revisando los parámetros del motor y sistemas anticontaminación).
Para ello, recoge una serie de datos y los envía a la central de diagnosis. Si hay un error o una manipulación, asignará un código compuesto por la letra ‘Y’ y por cinco dígitos: YXXXXX. Cada uno de ellos aporta información concreta sobre el error, desvelando así las causas y las soluciones para el problema detectado.
No olvides que si no superas con éxito la revisión del número de bastidor y la prueba OBD, obtendrás un resultado desfavorable y, por lo tanto, tu vehículo no pasará la ITV.